Iniciativa Lego en Michoacán busca impulsar la ciencia, pero levanta cuestionamientos sobre su efectividad

 

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La Secretaría de Educación del Estado (SEE) ha entregado paquetes de robótica bajo la iniciativa First Lego a 2,300 escuelas en zonas remotas de Michoacán, con el objetivo de promover el aprendizaje de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) en estudiantes de educación básica. Esta acción se realizó en alianza con la Fundación Robotix y la Secretaría de Educación Pública (SEP). La entrega fue encabezada el 31 de marzo por Carmen Escobedo, subsecretaria de Educación Básica en el estado, en representación de la titular Gabriela Molina Aguilar.

La Fundación Robotix, dedicada desde 2014 a facilitar el acceso a programas STEM, ha proporcionado materiales, capacitación y seguimiento estratégico a alumnos de 4 a 18 años en escuelas públicas. Entre sus patrocinadores se encuentran empresas de renombre como The Lego Foundation, Nissan, Lenovo, y Fundación Cinemex, entre otras.

No obstante, el proyecto ha generado controversia. Lev Velázquez Barriga, experto en pedagogía, expresó su desacuerdo, argumentando que el uso de empresas privadas para promover la ciencia contraviene los principios de la Nueva Escuela Mexicana. Según Velázquez, el proyecto está más enfocado en el consumo de productos de Lego disfrazados de tecnología y conocimiento, y no aborda las necesidades reales de las comunidades marginadas.

El líder magisterial subrayó que la capacitación para docentes, destinada a enseñar a los estudiantes a armar rompecabezas con piezas de plástico, no fomenta el interés genuino por la ciencia o la tecnología. Además, cuestionó que estas iniciativas, impulsadas por empresas como Google y Lego, convierten a los educadores en simples intermediarios para promover productos comerciales, sin ofrecer una solución real a los problemas educativos en las regiones más empobrecidas.

Velázquez también criticó el programa experimental implementado por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, en el que se destinaron 77 millones de pesos para realizar exámenes PISA, una evaluación internacional que mide las competencias de los estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias. A juicio de Velázquez, estos exámenes estandarizados, con un costo de 9,600 pesos por estudiante y 240,000 por escuela, no abordan los problemas reales de las comunidades marginadas y son una herramienta inadecuada para la Nueva Escuela Mexicana, que debería estar más centrada en cuestiones de justicia social y democracia.

Finalmente, el pedagogo recordó que figuras cercanas a la organización de ultraderecha Mexicanos Unidos contra la Corrupción, liderada por Claudio X. González, fueron los responsables de la reforma educativa durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cual se alineó con las directrices de la OCDE.

Fuente: La Jornada

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