Con el 55,85% de los votos válidos, el presidente Daniel Noboa logró la reelección tras una jornada electoral que se desarrolló sin contratiempos este 13 de abril. En menos de cuatro horas, el conteo superó el 90% de actas escrutadas, consolidando su victoria sobre Luisa González, candidata de la Revolución Ciudadana.
A pesar de la diferencia de casi 12 puntos, González no reconoció los resultados y anunció que su movimiento solicitará un reconteo. Sin embargo, el ambiente en la sede del correísmo fue sombrío y el silencio se instaló incluso antes del cierre oficial de las urnas.
La segunda vuelta trajo consigo una clara reconfiguración del mapa político ecuatoriano. Noboa aumentó su caudal electoral de 4,52 a 5,42 millones de votos y logró revertir resultados en provincias clave como Guayas, El Oro, Imbabura, Santo Domingo y Orellana.
En total, el líder de Acción Democrática Nacional (ADN) se impuso en 19 provincias del país. Por su parte, la Revolución Ciudadana solo logró conservar Manabí, Esmeraldas, Santa Elena, Los Ríos y Sucumbíos. Este resultado representa no solo la tercera derrota consecutiva del correísmo en elecciones presidenciales, sino también su declive en la Asamblea Nacional, donde, por primera vez desde 2009, no figura como la primera fuerza política.
La votación también reflejó el impacto de la estrategia territorial de Noboa. Su mayor avance lo obtuvo en Cotopaxi, con un crecimiento del 25%. Este fenómeno reveló que los votos no necesariamente se transfieren por alianzas: a pesar del acuerdo entre Pachakutik y la Revolución Ciudadana, Luisa González solo aumentó 10 puntos en esa provincia, mientras que Noboa capitalizó parte del apoyo indígena.
Desde Olón, el presidente reelecto lamentó que su contrincante no reconociera la derrota: “Me parece penoso que no acepten la decisión de los ecuatorianos”, expresó.
Noboa también superó el 70% de respaldo en seis provincias, principalmente en la Amazonía y la Sierra Centro, regiones con fuerte presencia indígena. Además, experimentó un crecimiento notable —de entre 15 y 20 puntos— en nueve provincias: Napo, Bolívar, Morona Santiago, Los Ríos, Chimborazo, Cañar, Tungurahua, Pastaza y Azuay.
Los bastiones del correísmo donde Noboa tuvo menor aceptación fueron Manabí, Esmeraldas, El Oro y Guayas. Aun así, su victoria en la mayoría del país marca un nuevo capítulo en la política ecuatoriana.
Fuente: Primicias