Brasil
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, encabezó una masiva protesta en São Paulo este domingo, en la que reiteró su inocencia y se presentó como víctima de una persecución judicial. Durante el evento, Bolsonaro comparó su situación con la de otras figuras políticas internacionales como Donald Trump y Marine Le Pen, asegurando que enfrenta un proceso similar de criminalización por parte de la justicia.
La multitud, que se reunió para exigir la amnistía de aquellos involucrados en los disturbios del 8 de enero de 2023, clamó por la liberación de los implicados en la invasión a las sedes de los tres Poderes del Estado. La protesta también buscó presionar al Congreso para que considere de forma urgente un proyecto de ley que otorgue amnistía a los cerca de 500 condenados por su participación en los hechos violentos.
Bolsonaro, quien está siendo juzgado por un presunto intento de golpe de Estado, aseguró que los cargos en su contra son infundados. Afirmó ser víctima de una "caza de brujas" impulsada por el activismo judicial, que según él, tiene como objetivo debilitar a la derecha en Brasil y otros países. "Así como quisieron inhabilitar a Le Pen en Francia y a Trump en Estados Unidos, también me están persiguiendo a mí", dijo el exmandatario.
El expresidente enfrenta graves acusaciones de haber buscado el apoyo de las fuerzas armadas para impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, su sucesor electo. Si es hallado culpable, podría enfrentar hasta 40 años de prisión. Sin embargo, Bolsonaro sigue afirmando su inocencia, y advirtió que la exclusión de su figura en las elecciones presidenciales de 2026 sería un atentado contra la democracia brasileña.
La protesta, que contó con la presencia de miles de personas, también estuvo marcada por simbólicos gestos de apoyo, como la presencia de banderas de Estados Unidos e Israel, y pancartas con el mensaje "¡Amnistía ya!". Uno de los símbolos principales de la manifestación fue el uso de lápiz labial, haciendo referencia al caso de Débora Rodrigues, una mujer acusada de escribir un mensaje en una estatua de la Justicia durante los disturbios, quien podría ser sentenciada a 14 años de prisión.
De acuerdo con estimaciones de la Universidad de São Paulo, alrededor de 45.000 personas participaron en el acto. Los manifestantes expresaron su apoyo a Bolsonaro y pidieron que el Congreso ponga en marcha la ley de amnistía, que también beneficiaría al expresidente. La ley eliminaría las responsabilidades penales de aquellos condenados por los hechos del 8 de enero.
Por otro lado, un sondeo reciente indicó que el 56% de los brasileños se opone a la amnistía para los involucrados en la intentona golpista, mientras que un 34% apoya su liberación. El futuro judicial de Bolsonaro y los implicados en el caso seguirá siendo un tema de gran división en Brasil.
Fuente: Infobae