El gobierno de Donald Trump anunció este lunes el lanzamiento de “CBP Home”, una nueva aplicación destinada a que inmigrantes en situación irregular notifiquen su salida voluntaria del país, con la posibilidad de facilitar un eventual regreso por vías legales.
Esta herramienta sustituye a “CBP One”, la aplicación implementada durante la administración de Joe Biden (2021-2025) para solicitar citas en los puertos de entrada. Trump desactivó esa función el mismo día que asumió la presidencia el 20 de enero pasado, como parte de su endurecimiento de las políticas migratorias.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), “CBP Home” permitirá a los inmigrantes gestionar su salida voluntaria, en lo que la administración describe como “la opción más segura” para quienes se encuentran en el país sin documentos.
“No solo es más segura, sino que también ahorra recursos a los contribuyentes y permite a las agencias migratorias enfocarse en la deportación de criminales peligrosos”, señaló el DHS en un comunicado.
Además, la aplicación incluirá una opción para que los migrantes que hayan salido del país puedan enviar documentación que acredite su salida, aunque esta función, por el momento, solo estará disponible para quienes ingresaron bajo el programa de “parole humanitario” implementado por Biden.
En febrero, el gobierno de Trump suspendió indefinidamente las solicitudes migratorias de quienes llegaron al país bajo estos programas, afectando a cientos de miles de personas.
“Estamos recuperando la integridad del sistema migratorio”
La secretaria del DHS, Kristi Noem, defendió la medida, acusando a la administración Biden de haber permitido la entrada de más de un millón de inmigrantes mediante “CBP One”.
“Con ‘CBP Home’ estamos restaurando el control de nuestras fronteras”, afirmó Noem. “Los inmigrantes ahora tienen la opción de salir voluntariamente y, si cumplen con la ley, podrían regresar de forma legal en el futuro. Si no lo hacen, los encontraremos, los deportaremos y no podrán volver jamás”.
El anuncio ha generado reacciones divididas, con críticas de organizaciones defensoras de derechos migratorios, que advierten que esta medida podría forzar a muchas personas a abandonar el país sin garantías reales de retorno. Mientras tanto, sectores conservadores aplauden la iniciativa como un paso firme en la política de control fronterizo de la administración Trump.
Fuente: El Universal
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