Los aranceles impuestos por el expresidente estadounidense Donald Trump sobre productos de México, Canadá y China finalmente han entrado en vigor, marcando un nuevo capítulo en las tensiones comerciales. La medida, que busca proteger la economía de EE.UU., ya ha generado reacciones en sus principales socios comerciales y advertencias desde la Unión Europea (UE).
Desde Bruselas, la UE expresó su preocupación por el impacto de estos aranceles en la economía global. "Estas medidas ponen en riesgo cadenas de suministro clave, inversiones y la estabilidad económica a ambos lados del Atlántico", advirtió Olof Gill, portavoz del bloque europeo.
El plazo de prórroga otorgado por Trump para la implementación de los aranceles expiró este martes, oficializando aumentos de impuestos sobre bienes importados desde los tres países. En total, en 2023, EE.UU. realizó transacciones comerciales por cerca de 2,2 billones de dólares con México, Canadá y China, mercados ahora directamente afectados por la política arancelaria.
A partir de hoy, las importaciones desde México y Canadá estarán sujetas a un arancel del 25%, mientras que los hidrocarburos canadienses enfrentarán un 10%. Por su parte, los productos chinos, que ya tenían un gravamen adicional del 10% desde febrero, sumarán otro 10% más, aumentando los temores sobre un posible impacto inflacionario en EE.UU.
En respuesta, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció medidas similares, aplicando aranceles del 25% sobre bienes estadounidenses valorados en 155.000 millones de dólares en los próximos 21 días. Desde Pekín, el Ministerio de Finanzas chino respondió con nuevos gravámenes: 15% para importaciones de pollo, trigo y maíz estadounidenses, y 10% para soja, carne, productos lácteos y frutas.
La industria automotriz, los hidrocarburos y los alimentos figuran entre los sectores más impactados:
- Automóviles y autopartes: EE.UU. importó 79.000 millones de dólares en vehículos desde México en 2023 y 31.000 millones desde Canadá. Además, China provee 18.000 millones en autopartes, lo que podría encarecer la producción.
- Petróleo y gas: Canadá es el principal proveedor de crudo para EE.UU., con envíos de 98.000 millones de dólares en 2023. La falta de alternativas podría complicar el abastecimiento de refinerías estadounidenses.
- Alimentos y productos agrícolas: México exportó más de 49.000 millones en productos agrícola a EE.UU. el año pasado, incluyendo 47% de las verduras y 40% de las frutas. El alza en costos podría trasladarse a los consumidores, impactando el precio de alimentos básicos.
Mientras los efectos de estas medidas comienzan a sentirse, economistas y empresarios advierten sobre una posible escalada en la guerra comercial, con repercusiones en la inflación y en el crecimiento global. La incertidumbre crece, y con ella, la posibilidad de nuevas estrategias en el comercio internacional.
Fuente: Ámbito