Nuri Aslan asume como alcalde interino de Estambul en medio de protestas por la detención de Imamoglu

 

Estambul

La Asamblea de Estambul ha designado a Nuri Aslan como alcalde interino tras la detención de Ekrem Imamoglu, una figura clave de la oposición y rival político del presidente Recep Tayyip Erdogan. El arresto de Imamoglu bajo acusaciones de corrupción ha generado una ola de protestas y denuncias sobre el uso del sistema judicial como herramienta política del Gobierno turco.

Aslan, ingeniero de 55 años y concejal del Partido Republicano del Pueblo (CHP) durante los últimos 25 años, fue elegido en la tercera ronda de votaciones en la Asamblea municipal, donde el CHP ostenta la mayoría. Su nombramiento fue confirmado tras haber sido designado previamente por el propio Imamoglu antes de su arresto.

"Nuestro alcalde, elegido democráticamente por los ciudadanos de Estambul, regresará pronto. Nosotros, junto con nuestro presidente, defenderemos su mandato", declaró Aslan, flanqueado por el líder del CHP, Özgür Özel.

La detención de Imamoglu desató las mayores manifestaciones antigubernamentales en Turquía en más de una década, con miles de personas tomando las calles de Estambul, Ankara y Esmirna en protestas en su mayoría pacíficas. El Ministerio del Interior ha prohibido cualquier marcha en Estambul, pero las movilizaciones continúan a diario, desafiando la medida gubernamental.

Las fuerzas de seguridad han respondido con gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes. Algunas protestas han derivado en enfrentamientos, con detenciones masivas y uso de la fuerza contra manifestantes y líderes opositores. El Gobierno ha calificado estas manifestaciones de "provocaciones" y ha amenazado con consecuencias legales para los participantes.

El líder del CHP, Özgür Özel, visitó a Imamoglu en la prisión de Silivri y calificó su encarcelamiento como una "vergüenza para la democracia turca". Además, advirtió que si la policía utiliza la fuerza contra los manifestantes, convocará a medio millón de personas a las calles.

"La lucha continuará en todo el país, pero Estambul seguirá siendo el epicentro de la resistencia", afirmó Özel.

El presidente Erdogan ha acusado a la oposición de afectar la economía con las protestas. Los mercados financieros han reaccionado negativamente, con una caída en la lira turca, lo que ha obligado al Banco Central a intervenir. Al mismo tiempo, la oposición ha llamado a boicotear a las empresas vinculadas al Gobierno.

El gobernador del Banco Central, Fatih Karahan, aseguró que la situación económica sigue estable y que las reservas del país son sólidas, minimizando el impacto de las fluctuaciones recientes.

Entretanto, la tensión política en Turquía sigue escalando, con un clima de incertidumbre sobre el futuro de Imamoglu y el rumbo democrático del país.

Fuente: France 24

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