En un intento por abordar la creciente crisis de personas sin hogar en San José, el alcalde Matt Mahan ha propuesto una medida polémica: arrestar a quienes rechacen en reiteradas ocasiones los refugios ofrecidos por la ciudad. Según Mahan, la falta de vivienda no debe considerarse una opción, y es necesario implementar políticas más estrictas para enfrentar esta problemática.
La iniciativa, denominada "Responsabilidad de Refugio", establece que cualquier persona sin hogar que rechace tres veces una oferta de alojamiento podría enfrentar cargos por allanamiento. "No se trata solo de ofrecer ayuda, sino de garantizar que sea aceptada", afirmó Mahan. "Cuando más de 200 personas mueren en nuestras calles cada año, debemos actuar con urgencia".
La propuesta ha generado un intenso debate. Sus críticos advierten que criminalizar a las personas sin hogar no resolverá el problema y podría agravar la situación de vulnerabilidad de quienes ya enfrentan dificultades extremas. Argumentan que muchos rechazan los refugios debido a problemas de salud mental, adicciones o las condiciones de los albergues actuales.
Por otro lado, quienes apoyan la medida la ven como una estrategia necesaria para reducir la presencia de campamentos callejeros y fomentar la aceptación de ayuda. "No podemos permitir que la gente viva en condiciones inhumanas cuando existen alternativas", explicó el alcalde.
Además de esta política, Mahan ha impulsado iniciativas complementarias, como la construcción de más viviendas asequibles y la ampliación de servicios de salud mental y tratamiento para adicciones. Según Fox News, la administración local busca soluciones a largo plazo que no solo reduzcan la crisis de vivienda, sino que también promuevan la reinserción social y laboral de quienes han quedado marginados.
A pesar de la controversia, la propuesta aún debe ser evaluada por el Ayuntamiento antes de su posible implementación. Mientras tanto, el debate continúa, con sectores de la comunidad exigiendo un enfoque más humano e inclusivo para abordar una crisis que afecta a miles de personas en la ciudad.
Fuente: La República
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