Soy una mujer montuvia, orgullosa de mis raíces campesinas de la costa ecuatoriana, madre de dos hijos, creyente en Dios, porque él ha sido mi guía en los momentos más difíciles de mi vida. Mi historia personal no ha sido fácil: fui madre a los 15 años, pero eso no me detuvo. Al contrario, me impulsó a luchar por una vida mejor, no solo para mí, sino para todas las mujeres y familias que enfrentan adversidades.
Soy una mujer del pueblo, cercana a la gente, porque he vivido en carne propia las necesidades y los desafíos que enfrentan los ecuatorianos. Trabajé como secretaria de la administración pública durante el gobierno de Rafael Correa, donde aprendí que la política debe estar al servicio de la gente, no de unos pocos. Desde entonces, he trabajado incansablemente por la justicia social y el desarrollo de Ecuador
Además, soy una apasionada del deporte. Me encanta montar bicicleta y practicar todo tipo de actividades físicas, porque el deporte no solo fortalece el cuerpo, sino también el espíritu y la disciplina que se necesita para liderar.
Hoy, como candidata presidencial por el movimiento Revolución Ciudadana, estoy comprometida en sacar a Ecuador adelante y que nadie se quede atrás. Mi trayectoria política y personal es un reflejo de mi lucha, por las mujeres, por los jóvenes y por todos aquellos que creen en un futuro mejor.
¡Juntos, vamos a revivir Ecuador!
Contexto del proceso electoral en Ecuador, importancia regional y principales desafíos del momento
El proceso electoral en Ecuador es un momento crucial no solo para nuestro país, sino para toda América Latina. Estamos en un contexto regional marcado por la incertidumbre política, económica y social, donde las decisiones que tomemos hoy tendrán un impacto profundo en el futuro de nuestras naciones.
Es momento de fortalecer nuestra unidad y a trabajar juntos para defender nuestra soberanía, nuestros recursos y el bienestar de nuestros pueblos.
En Ecuador, este proceso electoral representa una oportunidad para acabar con la espiral de violencia, la falta de empleo y la profundización de la pobreza. Además, debemos enfrentar el desafio de reconstruir la esperanza de un pueblo que ha sido golpeado por la gestión de gobiernos incapaces que han beneficiado a unos pocos en detrimento de la mayoría.
América Latina necesita estar unida ahora más que nunca. Debemos trabajar en conjunto para enfrentar los desafíos globales, especialmente la migración y la lucha contra el tráfico de drogas transnacional.
¿Cuáles son los mayores desafíos que ha enfrentado en esta campaña presidencial?
Esta campaña presidencial ha sido una de las más desafiantes de la historia reciente de Ecuador, no solo por la polarización política, sino por las condiciones desiguales en las que hemos tenido que competir. Uno de los mayores obstáculos ha sido el abuso de recursos y poder por parte del candidato.
Daniel Noboa, quien, de manera flagrante, ha violado el mandato constitucional al desempeñarse como candidato y presidente en funciones al mismo tiempo. Esto es una grave ilegalidad, y una ventaja injusta para el candidato-presidente que ha distorsionado el proceso electoral. La Constitución es clara: nadie puede usar el poder del Estado para beneficiar su campaña, y sin embargo, hemos visto cómo se ha utilizado la institucionalidad para favorecer a un solo candidato. Además, hemos enfrentado una implacable guerra sucia, llena de desinformación, fake news y ataques personales que buscan deslegitimar nuestra propuesta y nuestra trayectoria.
Otro desafío enorme ha sido la institucionalidad del Estado, que en lugar de garantizar un proceso electoral transparente y equitativo, ha estado al servicio del poder ejecutivo.
Pero no nos rendimos. Al contrario, hemos redoblado nuestros esfuerzos para llegar a cada rincón del país. Esta campaña no es solo por la presidencia, es por la dignidad de Ecuador, por la democracia y por el futuro de nuestros hijos. Estamos convencidos de que, pese a las adversidades, el pueblo ecuatoriano sabrá reconocer la verdad y elegirá un camino de esperanza y justicia.
Como mujer ¿Cuáles han sido las barreras más complejas en la política ecuatoriana y cómo las ha enfrentado?
Como mujer en la política ecuatoriana, he enfrentado barreras que son, lamentablemente, comunes para muchas de nosotras en América Latina. En esta campaña, he sido victima de ataques machistas que buscan deslegitimar mi capacidad de liderazgo, como si ser mujer fuera sinónimo de debilidad o falta de preparación. Incluso se ha llegado a afirmar que soy un "títere" de Rafael Correa, algo que no solo es falso, sino que también refleja una profunda falta de respeto hacia mi trayectoria y mi capacidad para tomar decisiones propias.
Estos ataques no son nuevos. Como mujer montuvia, madre joven y lider política, he tenido que enfrentar estereotipos y prejuicios desde el inicio de mi carrera. Me han cuestionado por ser madre a los 15 años, como si eso definiera mi capacidad para gobernar. Pero cada uno de estos ataques me ha hecho más fuerte, más decidida y más consciente de la importancia de abrir caminos para las mujeres que vienen detrás de mí.
En esta campaña, he enfrentado estas barreras con la verdad, con trabajo y con una propuesta clara y sólida. He demostrado que las mujeres no solo tenemos la capacidad de liderar, sino que también tenemos una visión única y necesaria para transformar nuestras sociedades.
Este es el tiempo de las mujeres en la política latinoamericana. Es el momento de desafiar los estereotipos y de demostrar que nosotras somos capaces de liderar con firmeza, empatia y visión de futuro.
En los debates recientes, ¿cuál cree que fue su mayor fortaleza frente a otros candidatos?
En los debates recientes, mi mayor fortaleza frente a los otros candidatos ha sido, sin duda, la solidez y claridad de nuestras propuestas. Mientras otros se han dedicado a criticar, a descalificar o a ofrecer soluciones vagas y poco concretas, la Revolución Ciudadana, conmigo a la cabeza, ha presentado planes estructurados y viables para enfrentar los principales desafios que vive el Ecuador. Nuestras propuestas no son improvisadas; son el resultado de un trabajo incansable, de escuchar a la gente y de entender las necesidades reales de nuestro pueblo. En materia de seguridad, presentamos el Plan PROTEGE, una estrategia integral que combina prevención, control y equipamiento de las fuerzas de seguridad del Estado para garantizar la seguridad de todos los ecuatorianos. Este plan no se limita a medidas represivas, sino que aborda las causas profundas de la violencia, como la falta de oportunidades y la desigualdad.
En el ámbito energético, ante la grave crisis que ha golpeado a nuestro país con los apagones y la falta de capacidad del gobiemo para gestionarla, presentamos el Plan GENERA. Este plan no solo busca solucionar la crisis actual, sino también sentar las bases para un sistema energético sostenible y eficiente que garantice el suministro de energía a todos los ecuatorianos y que impulse el desarrollo económico.
En el ámbito social, nuestro Plan IMPULSA está orientado a los sectores más vulnerables de la población: jóvenes, niños, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad. Este plan hace especial hincapié en áreas clave como la educación, la salud, la vivienda, la cultura y el deporte, porque sabemos que solo invirtiendo en nuestra gente podemos construir un futuro mejor.
Además, ante las deportaciones masivas de migrantes ecuatorianos desde Estados Unidos, hemos presentado el Plan ACOGE, que busca brindar todo el apoyo necesario a nuestros compatriotas que regresan al país. Este plan incluye medidas de reinserción laboral, apoyo psicológico y acceso a servicios básicos, porque no podemos dejar solos a quienes han tenido que enfrentar la difícil realidad de la migración.
En los debates, he dejado claro que no estamos improvisando. Tenemos un proyecto serio, responsable y comprometido con el bienestar de todos los ecuatorianos. Mientras otros hablan, nosotros actuamos. Mientras otros critican, nosotros proponemos. Y eso es lo que el pueblo ecuatoriano ha reconocido: que la Revolución Ciudadana tiene las ideas, la experiencia y la voluntad para sacar adelante a nuestro país. ¡Esa es nuestra mayor fortaleza!
¿Cómo visualiza la implementación de sus propuestas durante los primeros 100 días de gobierno si resulta vencedora?
En los primeros 100 dias de gobierno, nuestra prioridad será actuar con decisión y rapidez para enfrentar los problemas más urgentes que afectan a los ecuatorianos. Sabemos que no hay tiempo que perder, y por eso hemos diseñado un plan de acción claro y concreto para dar respuestas inmediatas a las demandas de la gente.
Reducción del IVA al 12%: Una de las primeras medidas que tomaremos será bajar el IVA del 15% al 12%, tal como lo hemos prometido. Esta medida no solo aliviará el bolsillo de las familias ecuatorianas, sino que también dinamizará la economía al aumentar el poder adquisitivo de la población. Sabemos que el aumento del IVA ha golpeado duramente a los sectores más vulnerables, y revertirlo es una cuestión de justicia social.
Leyes económicas urgentes: Implementaremos un paquete de leyes económicas para reflotar la economía y reactivar el empleo. Esto incluye medidas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, que son el motor de la economía, asícomo incentivos para la inversión productiva y la generación de empleo digno. Además, priorizaremos el pago de deudas sociales, como el abastecimiento de medicinas en los hospitales públicos y la realización de operaciones quirúrgicas represadas. La salud es un derecho, no un privilegio, y по podernos permitir que la gente siga sufriendo por la falta de atención médica.
Seguridad ciudadana: La inseguridad es uno de los problemas más urgentes que enfrenta Ecuador, y por eso pondremos en marcha de inmediato nuestro Plan PROTEGE. Este plan incluye la modernización de la policía, la inteligencia preventiva, la militarización de puertos y fronteras y control de las cárceles. No podemos permitir que Ecuador siga siendo considerado el país más violento de Sudamérica y Centroamérica. Vamos a recuperar la paz y la tranquilidad para nuestras familias.
Desde el primer día, nuestro gobierno será un gobierno de puertas abiertas. Promoveremos el diálogo con todos los sectores de la sociedad, porque debemos de estar unidos para sacar al Ecuador de la crisis en la que se encuentra. En resumen, los primeros 100 dias serán de acción y resultados. No vamos a perder el tiempo en discursos vacíos, vamos a trabajar día y noche para cumplir con las promesas que hemos hecho al pueblo ecuatoriano.
A quienes aún no están seguros de mi candidatura, les digo con todo el respeto y la sinceridad que me caracterizan: entiendo sus dudas. Vivimos en un momento de profunda desconfianza hacia la política, donde muchas promesas se han quedado en palabras y muchos líderes han defraudado al pueblo. Pero quiero que sepan que mi compromiso con Ecuador no es una promesa vacía; es una convicción que he demostrado a lo largo de toda mi vida.
Este no es un proyecto personal; es un proyecto colectivo, el Ecuador necesita que estemos unidos ahora más que nunca para que se pueda producir un verdadero cambio.
¿Qué cree que representa su candidatura para las mujeres y las nuevas generaciones en Ecuador?
Mi candidatura representa esperanza, lucha y oportunidad para las mujeres y las nuevas generaciones en Ecuador. Quiero que las mujeres de Ecuador sepan que no están solas, que su voz importa y que tienen el derecho y la capacidad de liderar en todos los espacios, incluyendo la política.
Para las nuevas generaciones, mi candidatura es una muestra de que el cambio es posible. Los jóvenes de hoy no quieren más de lo mismo; quieren un país donde haya oportunidades, donde se respeten sus derechos y donde puedan construir un futuro digno.
Además, mi candidatura es un mensaje claro de que las mujeres podemos liderar con firmeza, empatía y visión. Quiero que las niñas y jóvenes de Ecuador crezcan sabiendo que no hay límites para lo que pueden lograr, que pueden ser presidentas, científicas, artistas o lo que se propongan.
Si tuviera que definir su campaña en una palabra o frase, ¿cuál sería y por qué?
Esperanza es una palabra que define perfectamente el espíritu de esta campaña y el sentimiento que queremos transmitir a todos los ecuatorianos. Después de años de desilusión, de políticas que han beneficiado a unos pocos y de un sistema que ha dejado atrás a los más vulnerables, nuestra candidatura representa la posibilidad de un cambio real, de un futuro mejor.