El Supremo Tribunal Federal de Brasil analizará el próximo 25 de marzo si abre un proceso penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de intentar un golpe de Estado para evitar la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva tras su derrota en las elecciones de 2022.
La fecha establecida por la corte no determinará la culpabilidad o inocencia del exmandatario, sino si existen fundamentos suficientes para llevarlo a juicio. Según fuentes judiciales citadas por AFP, el tribunal podría tomar una decisión ese mismo día.
Bolsonaro, junto a otras 33 personas, enfrenta cargos por "golpe de Estado", "tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho" y "organización criminal armada", entre otros delitos, lo que podría acarrearle hasta 40 años de prisión.
El exmandatario ha rechazado las acusaciones, alegando ser víctima de persecución política. En su cuenta de X (antes Twitter), ironizó sobre la rapidez del proceso: "Parece que el debido proceso legal, por aquí, funciona a la velocidad de la luz".
Uno de sus abogados, Paulo Cunha Bueno, calificó la causa como un "proceso penal contaminado" y criticó la decisión de la fiscalía de desestimar los argumentos de la defensa, que cuestionaban la competencia del tribunal y el acceso a pruebas.
A pesar de estar inhabilitado hasta 2030 por desinformar sobre el sistema electoral, Bolsonaro busca que el Congreso revierta la sanción para postularse en 2026.
En un nuevo desafío al gobierno, convocó a una manifestación el domingo en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, para exigir amnistía a los detenidos por el asalto a los poderes públicos en Brasilia en enero de 2023.
El proceso judicial avanza mientras el clima político en Brasil sigue polarizado, con seguidores de Bolsonaro movilizándose y el gobierno de Lula enfrentando tensiones en su tercer mandato.
Fuente: El Economista
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