La reforma del sistema de seguridad social en República Dominicana podría convertirse en una realidad durante la actual legislatura. Tras años de estancamiento debido a desacuerdos políticos, los legisladores decidieron remitir el proyecto a una comisión bicameral con el objetivo de agilizar su análisis y eventual aprobación.
El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, advirtió sobre la urgencia de modificar la Ley de Seguridad Social y señaló que el sistema enfrenta un posible colapso si no se toman medidas inmediatas. "Es imperativo que el Congreso y la clase política asuman con seriedad esta reforma. De lo contrario, el sistema no podrá garantizar los recursos suficientes para los pensionados del futuro", enfatizó.
Aprobada en 2001, la ley establecía que debía ser revisada una década después de su implementación. Sin embargo, esa modificación nunca se concretó, dejando al sistema con estructuras desactualizadas que no responden a las necesidades actuales del país. Pacheco destacó que los "vaivenes políticos" han impedido que se materialicen los cambios necesarios y reiteró el llamado a todos los sectores afectados—trabajadores, empresarios, médicos y el sector financiero—a construir un acuerdo que garantice una reforma efectiva.
La decisión de remitir el proyecto a una comisión bicameral responde a la necesidad de encontrar consensos y acelerar el proceso. Este equipo, conformado por diputados y senadores, será liderado por el legislador Rafael Castillo, vocero de la Fuerza del Pueblo en la Cámara Baja. Castillo subrayó la importancia de llevar a cabo un análisis profundo de la reforma, calificándola como "una deuda histórica del Congreso con la sociedad".
El proyecto de reforma es impulsado por las diputadas Tayluma Calderón y Margarita Tejeda, aunque Pacheco no descartó que la comisión estudie otras propuestas presentadas por legisladores o el Poder Ejecutivo.
El régimen de seguridad social dominicano fue diseñado para una realidad demográfica y económica distinta a la actual. Con el aumento de la esperanza de vida y una mayor cantidad de trabajadores próximos a la jubilación, la falta de recursos para cubrir las pensiones se ha convertido en una amenaza latente. En 2021 se intentó llevar a cabo una reforma, pero los desacuerdos con representantes de los fondos de pensiones impidieron su avance.
Ahora, con el tema nuevamente en la mesa, el Congreso enfrenta el reto de encontrar un equilibrio entre los intereses políticos y la necesidad de garantizar un sistema sostenible que proteja a las futuras generaciones.
Fuente: Diario Libre
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