Estados Unidos
El congresista demócrata Al Green, representante por el estado de Texas, hizo historia al convertirse en el primer legislador reciente en ser expulsado de la Cámara de Representantes durante un discurso presidencial. Este hecho ocurrió el martes por la noche, cuando Green interrumpió la intervención del presidente Donald Trump.
Green, conocido por su postura férrea contra Trump, explicó su acción al afirmar que el presidente no tenía el mandato necesario para implementar recortes en programas sociales como Medicaid, que beneficia a más de 80 millones de estadounidenses. “El presidente afirmaba tener un mandato, pero yo quería dejar claro que no tiene el respaldo para recortar Medicaid”, afirmó Green tras el incidente.
Desde el comienzo del discurso de Trump, el ambiente en el Capitolio fue tenso. Los republicanos respondían con entusiasmo mientras los demócratas permanecían en silencio, con expresiones serias. Fue en este contexto que Green se levantó de su asiento, levantó su bastón y, dirigiéndose al presidente, expresó su protesta.
El intento de Green de interrumpir fue rápidamente silenciado por los gritos de “¡USA! ¡USA!” provenientes de los legisladores republicanos. Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, observaba la escena con incomodidad, y el vicepresidente JD Vance hizo un gesto con el pulgar indicando que Green debía ser retirado. Johnson intentó restablecer el orden golpeando su mazo y ordenó a Green que se sentara.
“¡Tome asiento, señor!”, gritó Johnson. Ante la negativa de Green, el presidente de la Cámara ordenó al Sargento de Armas que lo escoltara fuera del hemiciclo.
A sus 78 años, Green levantó su bastón en señal de protesta mientras los republicanos coreaban “USA, USA” en respuesta. Esta expulsión representa una de las medidas disciplinarias más rápidas y severas contra un legislador en la historia reciente del Congreso. Posteriormente, Johnson indicó que buscaría una censura formal contra Green, una sanción que, aunque no tiene consecuencias legales, tiene un fuerte impacto político.
Green, por su parte, defendió su actitud en redes sociales, asegurando que “valió la pena” alzarse contra los recortes propuestos por Trump. “Aceptar el castigo vale la pena para que la gente sepa que algunos de nosotros vamos a oponernos al deseo de este presidente de recortar Medicare, Medicaid y la Seguridad Social”, escribió en su cuenta de X.
Trump, por su parte, pronunció el martes su discurso más largo ante una sesión conjunta del Congreso, superando su propio récord con una intervención que duró una hora y 42 minutos. En su discurso, Trump abordó varios temas clave, incluido el conflicto en Ucrania, donde se mostró conciliador con el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien expresó su disposición a negociar la paz con Rusia.
El mandatario también indicó que las conversaciones con Moscú han sido “serias” y que había recibido señales de Rusia de que están listos para buscar una paz duradera. Trump reafirmó su compromiso de trabajar para poner fin al conflicto en Ucrania y criticó a los países europeos por gastar más dinero en la compra de energía rusa que en la defensa de Ucrania.
Fuente: Infobae