Bogotá se prepara para enfrentar uno de sus problemas más urgentes: el hacinamiento en estaciones de policía y Unidades de Reacción Inmediata (URI). En una entrevista con Noticias RCN, el alcalde Carlos Fernando Galán confirmó la construcción de una segunda cárcel distrital, cuyo inicio de obra está previsto para finales de 2025. El nuevo centro penitenciario contará con más de 2.000 cupos y busca mejorar las condiciones de detención, garantizando los derechos de las personas judicializadas y fortaleciendo la seguridad en la capital.
El anuncio responde a la creciente preocupación ciudadana por la inseguridad y la impunidad. En los últimos meses, múltiples capturas realizadas por la Policía Metropolitana han terminado en la rápida liberación de sindicados, incluso aquellos con antecedentes, lo que ha generado dudas sobre la efectividad del sistema judicial y penitenciario.
Galán explicó que, al asumir su administración, Bogotá enfrentaba una crisis con más de 3.000 personas detenidas en estaciones de policía, lugares que no están diseñados para retención prolongada. Esta situación no solo afecta a los detenidos, sino que también obstaculiza los procesos judiciales y el trabajo de las autoridades.
El nuevo centro penitenciario estará ubicado en un terreno cercano a la Penitenciaría La Picota y contará con infraestructura moderna bajo los más altos estándares internacionales. Funcionará de manera similar a la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres, administrada por el Distrito y certificada por la Asociación Americana de Correccionales (ACA).
Además de aumentar la capacidad carcelaria, el proyecto busca cerrar brechas en los procesos judiciales que han permitido la liberación anticipada de algunos sindicados. “Es fundamental mejorar los procedimientos para evitar que personas con pruebas en su contra recuperen su libertad antes de tiempo”, enfatizó el alcalde.
Galán subrayó que el hacinamiento no solo afecta a los sindicados, sino que también impacta negativamente el desarrollo de los procesos judiciales. “Garantizar condiciones dignas en los centros de detención es clave para que la justicia opere de manera eficiente y sin obstáculos”, afirmó.
Con esta iniciativa, Bogotá se convierte en la primera ciudad del país en presentar un plan concreto para ampliar la infraestructura carcelaria y reducir la sobrepoblación en estaciones de policía y URIs. La obra representa un paso clave en la promesa de gobierno de Galán de fortalecer la seguridad y el sistema de justicia en la capital.
Fuente: Infobae
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