Internacional
Con apenas cuatro días para la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), prevista para el 10 de marzo, el panorama sobre quién reemplazará al uruguayo Luis Almagro como secretario general comienza a tomar forma. Sin embargo, la falta de consenso aún deja abierta la posibilidad de nuevas candidaturas.
Este miércoles se confirmó que Costa Rica respaldará la candidatura del canciller de Surinam, Albert Ramdin, sumándose a un bloque de países que incluye a Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y Uruguay. Con este apoyo, Ramdin se posiciona con ventaja frente a su principal competidor, el canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano.
A pesar de ello, sigue en el aire la posibilidad de que ninguno de los dos aspirantes logre reunir los 18 votos necesarios para ganar. En tal escenario, el canciller costarricense Arnoldo André Tinoco ha manifestado su disposición a postularse como candidato de consenso si las rondas de votación no logran definir un ganador.
Actualmente, la contienda oficial está entre dos figuras con trayectorias destacadas en la diplomacia regional:
- Albert Ramdin: Canciller de Surinam y exsecretario general adjunto de la OEA por dos períodos. Su candidatura ha logrado consolidar un fuerte respaldo, especialmente del bloque caribeño, y cuenta con experiencia en la estructura interna del organismo.
- Rubén Ramírez Lezcano: Canciller de Paraguay, economista y diplomático, con experiencia en la OEA y el Banco Interamericano de Desarrollo. Ocupó su actual cargo por primera vez entre 2006 y 2008, durante la presidencia de Nicanor Duarte. Sin embargo, el reciente respaldo a Ramdin ha debilitado sus posibilidades.
Según lo establecido en el reglamento de la Asamblea General de la OEA, aún es posible presentar nuevas candidaturas el mismo día de la elección en dos momentos clave: antes del inicio de la sesión extraordinaria y, en caso de que tras cinco rondas de votación no haya un ganador, al final del proceso electoral.
Miguel Ángel Rodríguez, expresidente costarricense y exsecretario general de la OEA en 2004, ha señalado la necesidad de fortalecer el rol del organismo en la defensa de la democracia en el continente. Sin embargo, destacó que "las soluciones no son inmediatas" y que la OEA carece de facultades coercitivas comparables a las de un Estado con fuerzas de seguridad o poder judicial propio.
Rodríguez abogó por la creación de "un sistema jurisdiccional sólido" que permita actuar de manera efectiva frente a violaciones a los derechos humanos y al incumplimiento de obligaciones estatales en la región.
Luis Almagro asumió como secretario general de la OEA el 18 de marzo de 2015 y fue reelegido en 2020 para un segundo período que finaliza en 2025. Su mandato estuvo marcado por tensiones con el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, con un período inicial de acercamiento que culminó en fuertes condenas hacia el gobierno sandinista.
En 2017, la OEA y Nicaragua firmaron un memorándum de entendimiento para fortalecer la institucionalidad del país. No obstante, la crisis sociopolítica de 2018 deterioró definitivamente la relación entre Almagro y Ortega. Finalmente, tras los cuestionados comicios de 2021, el gobierno nicaragüense anunció su retiro de la OEA, una decisión que se oficializó dos años después.
Con un contexto regional convulso y desafíos en materia de democracia y derechos humanos, la elección del próximo secretario general de la OEA será determinante para el rumbo de la organización en los próximos años. En los próximos días, los Estados miembros deberán decidir si apuestan por la continuidad con Ramdin, el liderazgo de Ramírez, o la posible irrupción de una candidatura de consenso. El 10 de marzo, la OEA definirá su futuro.