Eran las 10 de la mañana cuando el diputado federal Javier Herrera Borunda nos recibió en su oficina del Congreso de la Unión, en San Lázaro. Vestía un traje azul marino perfectamente entallado y una corbata verde que, más que un simple accesorio, parecía un recordatorio de su militancia en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). La luz matinal entraba por las amplias ventanas, iluminando los detalles de una oficina sobria pero con un toque de calidez, propia del estilo veracruzano.
Mientras acomodaba unos documentos en su escritorio, alzó la vista y con una ligera sonrisa preguntó:
¿De qué se va a tratar?
Tranquilo, diputado. Es una charla breve sobre ti y el trabajo que se está haciendo.
Con un gesto de asentimiento, Javier se acomodó en su silla, pidió un vaso de agua a su asistente y, con una seña discreta, dio a entender que el clima en la oficina ya comenzaba a volverse caluroso. Iniciamos la entrevista.
1. ¿Cuál es el principal reto que tiene el PVEM a nivel nacional?
Tomándose un breve respiro, el diputado Herrera Borunda entrelazó los dedos sobre el escritorio antes de responder:
El tema de las desigualdades para poder garantizar educación, salud y justicia a todas y a todos los mexicanos es uno de los grandes retos en nuestra agenda, y hoy le estamos haciendo frente con políticas sociales y ambientales, por mencionar algunas. Otro desafío importante va sobre el cambio climático, específicamente mitigar los efectos del calentamiento global, como la escasez de agua y las altas temperaturas. Y, por supuesto, no podría dejar de mencionar la urgente necesidad de impulsar más reformas en materia de bienestar animal.
Sus palabras denotaban seguridad, pero también un sentido de urgencia. Se detuvo por un momento, como si repasara mentalmente cada uno de los puntos antes de continuar. Yo aproveché para tomar aire, porque, a pesar de su tono cordial, la presencia de Herrera Borunda imponía, igual que la de su padre.
2. ¿Qué conlleva ser presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASF?
Carraspeé un poco antes de lanzar la siguiente pregunta. No sé si fue por los nervios o porque, aunque ya habíamos coincidido antes, la seguridad con la que hablaba el diputado mantenía cierto peso en la sala. Tartamudeé al inicio, pero logré encaminar la cuestión:
“Es un compromiso y una gran oportunidad”, respondió.
Un compromiso con la rendición de cuentas, con la transparencia y la eficiencia en el gasto del erario público; y una oportunidad para
garantizar que cada peso se traduzca en bienestar para todos y cada uno de los mexicanos.
Sus palabras fueron directas, sin rodeos. Su mirada reflejaba la seriedad del cargo que ocupa, una posición que lo pone en el centro de la vigilancia de los recursos públicos. Se inclinó ligeramente hacia adelante, como si quisiera asegurarse de que el mensaje quedara claro.
3. ¿Cuáles son las áreas de oportunidad de la fiscalización en México?
Aproveché que se tomó un instante para beber un sorbo de agua y solté la pregunta. Esta vez su respuesta no tardó en llegar:
Por supuesto su participación en el proceso de auditoría a las distintas instituciones y entidades públicas. La Cámara autoriza el presupuesto, pero también lo audita, lo vigila y lo supervisa para asegurar un uso honesto de los recursos.
Yo asentí mientras hacía unas anotaciones rápidas. Herrera Borunda tenía un tono de voz que facilitaba entender la importancia de lo que decía, con palabras que parecían cuidadosamente elegidas para transmitir seguridad.
4. ¿Qué significa para usted políticamente Veracruz?
En ese momento, la conversación adquirió un tono más cercano. Un ligero brillo en su mirada evidenciaba el apego que tiene con su tierra natal. Su tono se suavizó, pero su mensaje mantuvo la misma fuerza:
El PVEM hoy tiene presencia en 31 ayuntamientos (como gobierno municipal), y desde ahí se está ejerciendo una política sensible que es cercana a la gente. Y justamente son los buenos resultados de estos gobiernos municipales Verdes los que nos pintan un panorama muy optimista para el proceso electoral que tenemos ya a la vuelta, este 2025. No quiero dejar de mencionar que ahora el Verde cuenta también con una importante representación en el Congreso Local, lo que ha permitido crear sinergias con el gobierno estatal actual para impulsar iniciativas dirigidas a mejorar las condiciones de vida de hombres y mujeres en Veracruz.
Se inclinó un poco hacia adelante, enfatizando:
Los cerca de 250 mil sufragios con los que contribuyó el Verde Ecologista para lograr la gubernatura son un buen indicador para reafirmar que la agenda Verde será una realidad en Veracruz.
La entrevista llegó a su fin, y el diputado se levantó de su asiento con la misma energía con la que había iniciado la conversación. Mientras estrechábamos manos en señal de despedida, sonrió y dijo:
Fue breve, pero sustanciosa. Me gusta cómo llevaste la charla, paisano. No cualquiera hace que uno hable tanto sin darse cuenta.
Con ese mismo espíritu de confianza y trabajo que caracterizó la charla, dejamos su oficina, convencidos de que en el horizonte político del Verde Ecologista, Veracruz ocupa un lugar clave.