Rafael López Aliaga: Dos años al frente de Lima, entre promesas incumplidas y polémicas obras

 
Perú

Al cumplirse dos años desde que Rafael López Aliaga asumió la alcaldía de Lima, su gestión ha estado marcada por altibajos en su nivel de aprobación. Durante 2023, su respaldo cayó más de 10 puntos, pasando de un 44% a un 32%. En noviembre de 2024, el alcalde alcanzó un 31% de aprobación, mientras que un 59% de los limeños expresó su desaprobación, según una encuesta de Ipsos.

Aunque ha tenido momentos de apoyo, especialmente entre los sectores socioeconómicos A y B, donde su aprobación llegó al 27% y 29%, los sectores D y E muestran un descontento significativo, con solo un 21% y 14% de aprobación, respectivamente. Para el analista político Luis Benavente, gran parte de esta desaprobación se debe a su involucramiento en temas polémicos como la compra de motocicletas para la Policía, la llegada de trenes desde Estados Unidos y sus anuncios sobre la lucha contra la corrupción en los peajes.

Un tema central de la campaña de López Aliaga fue la lucha contra la inseguridad. En diciembre de 2023, culminó la entrega de 4,000 motocicletas para la Policía Nacional y el Serenazgo, aunque con varios meses de retraso. Sin embargo, las expectativas sobre el impacto real de este proyecto se han visto empañadas por el aumento de delitos en Lima. Según una encuesta de Datum, un alarmante 94% de los limeños se siente inseguro al transitar por las calles.

El sistema de transporte público, otra de sus promesas clave, ha avanzado con proyectos como la ampliación del Metropolitano, pero los retrasos y problemas de integración tarifaria siguen siendo una constante. Un ejemplo es el inicio tardío del terminal Chimpu Ocllo en Carabayllo, parte de la expansión de la línea, mientras que aún faltan 13 estaciones en la nueva ruta de la Avenida Universitaria.

Además, la Vía Expresa Sur, inaugurada parcialmente en diciembre de 2024, ha generado controversia por la falta de un expediente técnico y el desalojo de comerciantes y residentes. El Ministerio Público ha intervenido para garantizar el respeto a los derechos de los afectados.

El caos en el Centro de Lima también ha sido uno de los puntos más criticados de su gestión, especialmente en las fiestas de fin de año. A pesar de los intentos por controlar el comercio ambulatorio, como la instalación de rejas en el Mercado Central, los problemas persistieron. En cuanto a la Huerta Encontrada, un nuevo mercado para los vendedores ambulantes de Mesa Redonda, la falta de ocupación ha dejado claro que no ha sido una solución efectiva.

Por otro lado, la situación financiera de la Municipalidad de Lima ha levantado alertas. A pesar de que López Aliaga aseguró en agosto que el municipio tiene los recursos suficientes, el Consejo Fiscal ha señalado la alta deuda de la gestión, que incluye bonos de deuda por S/1.205 millones. Esta medida ha generado preocupación por las altas tasas de interés aplicadas a los bonos, que podrían tener consecuencias a largo plazo para las finanzas municipales.

López Aliaga no ha ocultado su ambición de postularse a la presidencia, una idea que ha generado debate. Según Benavente, en un escenario electoral polarizado como el de las próximas elecciones, el alcalde de Lima podría tener oportunidades de pasar a la segunda vuelta, basándose en su posicionamiento en la derecha conservadora, lo que lo sitúa en una mejor posición que otros candidatos como Keiko Fujimori.

En un ambiente político ultrafragmentado, Benavente considera que un candidato con un 10% de apoyo podría avanzar a la segunda vuelta, algo que ha sucedido en elecciones anteriores. Sin embargo, queda por ver si la gestión de López Aliaga en Lima logrará convencer a más sectores del electorado, o si los desafíos no resueltos durante su tiempo como alcalde influirán en su futuro político.

Fuente: Infobae

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