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El Gobierno de Gustavo Petro comienza el 2025 con una intensa cruzada fiscal enfocada en reducir el déficit de 12 billones de pesos del presupuesto nacional y aumentar la inversión social. Esta iniciativa incluye tres medidas cruciales: el reemplazo de dos miembros de la junta directiva del Banco de la República, la designación de un nuevo director de la DIAN, y un plan de austeridad que impactará los gastos del Estado. Estos anuncios fueron revelados durante el reciente cónclave de planeación estratégica del Gobierno, que concluyó el miércoles por la noche sin declaraciones oficiales.
Petro ha nombrado a los economistas heterodoxos Laura Moisá y César Giraldo para ocupar dos de los cinco puestos de la junta del banco central. Con esta decisión, el presidente de izquierda busca que el Banco de la República acelere la reducción de la tasa de interés. Aunque aún no se ha confirmado quiénes dejarán sus cargos, se espera que con la nueva composición de la junta, las mayorías se alineen más con la visión del Ejecutivo, asegurando al menos cuatro de los siete votos. Junto a Moisá y Giraldo, el presidente ya había designado a Olga Lucía Acosta en 2022, tras la anulación del nombramiento de Alberto Carrasquilla. Además, el ministro de Hacienda, Diego Guevara, también representa una posición afín al presidente en la junta.
El presidente ha reiterado en varias ocasiones que reducir rápidamente las tasas de interés es crucial para reactivar la economía. Esta semana, antes de confirmar los nuevos nombramientos, Petro responsabilizó al Banco de la República de parte de la crisis económica que atraviesa el país, citando el aumento de la deuda pública durante el gobierno anterior y la persistente alta tasa de interés como factores que han complicado la situación económica. Petro confía en que los nuevos miembros de la junta ayudarán a acelerar la reducción de las tasas y facilitar la reactivación económica.
Horas antes del anuncio de los cambios en el Banco de la República, Petro también solicitó la renuncia de Jairo Orlando Villabona, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). En su reemplazo, se espera que el presidente nombre a Luis Eduardo Llinás, actual director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) y figura de su total confianza. Este cambio sorpresivo ocurre después de los pobres resultados en el recaudo fiscal durante el 2024. Según los datos de la DIAN, entre enero y noviembre de 2024 el recaudo fue de 249,79 billones de pesos, un 5,28 % menos que en el mismo periodo de 2023, con una brecha de casi 30 billones respecto a las metas establecidas. Este déficit en el recaudo, sumado al fracaso de la reforma tributaria y la falta de aprobación del presupuesto, obligó a realizar recortes en varias entidades. Llinás, con un perfil técnico y especializado, tendrá la misión de mejorar el uso de la tecnología para combatir la evasión fiscal y optimizar el recaudo a través de litigios pendientes.
Además de estos ajustes en el Banco de la República y la DIAN, el Gobierno ha presentado un borrador de un plan de austeridad que afectará a todos los ministerios. El proyecto incluye la reducción de contratos por prestación de servicios en el sector público y la implementación de un control más estricto sobre la contratación de personal para servicios profesionales. Jairo Bautista, director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, ha señalado que el objetivo es ahorrar entre 4 y 5 billones de pesos este año. Actualmente, el sector público cuenta con 1.335.000 empleados, de los cuales 912.000 son contratistas que podrían ser los más afectados por estos recortes. Además, el plan prevé una reducción en los gastos de publicidad y viáticos, con el fin de redirigir esos recursos a la inversión social.
Aunque aún no se ha hecho oficial, se especula que el Gobierno presentará en las próximas semanas una nueva reforma tributaria como parte de su estrategia para reactivar la economía. Los principales indicadores económicos parecen estar a favor de esta cruzada fiscal, con un dólar estable, una inflación en descenso y un desempleo que continúa disminuyendo.
Fuente: El País
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