Nueva ley migratoria de Trump permite arresto sin condena y endurece deportaciones

 

Estados Unidos

En su primera acción legislativa desde que retomó la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump firmó este miércoles 29 de enero la denominada "Ley Laken Riley", una normativa que endurece las políticas migratorias al permitir la detención y expulsión de migrantes acusados de delitos menores antes de que sean condenados.

La firma tuvo lugar en la Sala Este de la Casa Blanca ante un centenar de personas, incluidos familiares de Laken Riley, una joven estadounidense cuyo asesinato a manos de un migrante venezolano inspiró la legislación. "Estados Unidos nunca olvidará a Laken Riley", declaró Trump, justificando la necesidad de medidas más severas contra la migración irregular.

Uno de los puntos más controversiales de su discurso fue su propuesta de enviar a migrantes con antecedentes criminales a la base naval de Guantánamo, Cuba. "Algunos son tan peligrosos que no queremos que regresen a sus países de origen. Vamos a enviarlos a Guantánamo", afirmó el mandatario, anunciando que ha ordenado a las autoridades federales que preparen las instalaciones para recibir a miles de detenidos.

Trump destacó que la base ya cuenta con instalaciones migratorias separadas de la prisión para sospechosos de terrorismo y que su gobierno habilitará su capacidad total para albergar a migrantes. "Tenemos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores delincuentes extranjeros que amenazan a nuestro pueblo", aseguró.

Tom Homan, conocido como el "zar de la frontera" en la administración de Trump, confirmó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) seguirá administrando el centro, donde según datos de The New York Times, solo fueron retenidas 37 personas entre 2020 y 2023.

Desde La Habana, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel rechazó enérgicamente el anuncio, calificándolo como un "acto de brutalidad" y una violación de la soberanía cubana. "Estados Unidos planea encarcelar a miles de migrantes en un territorio ilegalmente ocupado", denunció el mandatario en redes sociales.

La "Ley Laken Riley" fue aprobada por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, y por el Senado con apoyo de algunos demócratas. La legislación permite la detención inmediata de migrantes acusados de cometer delitos, sin necesidad de una condena judicial previa, facilitando su expulsión del país.

"Estamos haciendo historia con esta ley. Protegerá a los estadounidenses y salvará incontables vidas", afirmó Trump durante la firma. La normativa amplía la capacidad de ICE para arrestar y deportar a personas acusadas de robos, asaltos y otros delitos, eliminando el requisito previo de una sentencia firme.

En una jornada marcada por decisiones controversiales, Trump también firmó una orden ejecutiva dirigida a la identificación y posible deportación de estudiantes y profesores extranjeros que participaron en protestas propalestinas en 2024. La orden instruye a los Departamentos de Estado, Educación y Seguridad Nacional a trabajar con universidades para investigar y sancionar a quienes sean considerados "antisemitas".

"Los estudiantes judíos han enfrentado acoso en los campus, y esto debe terminar", justificó Trump. La medida responde a las masivas manifestaciones universitarias en solidaridad con Palestina durante la ofensiva israelí en Gaza.

Las decisiones de Trump han generado reacciones mixtas. Mientras sectores conservadores aplauden su firmeza en seguridad y migración, grupos defensores de derechos humanos y gobiernos extranjeros advierten sobre posibles violaciones a los derechos de los migrantes y las libertades civiles en EE. UU.

Fuente: France24

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