El presidente ecuatoriano Daniel Noboa decidió delegar temporalmente la Presidencia de la República a su vicepresidenta interina, Cynthia Gellibert, en un contexto marcado por disputas políticas con la vicepresidenta electa, Verónica Abad, quien permanece apartada de sus funciones.
A través de un decreto, Noboa justificó su decisión aludiendo a "circunstancias de fuerza mayor" y estableció que Gellibert asumirá el cargo desde las 17:00 del jueves 9 de enero hasta las 16:59 del domingo 12 de enero.
Gellibert, actual ministra de la Administración Pública, fue designada vicepresidenta interina el pasado sábado después de que el gobierno acusara a Verónica Abad de desacato. Este nombramiento es el último episodio de la tensa relación entre Noboa y Abad, quienes han protagonizado un enfrentamiento constante desde el inicio de su administración.
El presidente, quien participa en la campaña para las elecciones del próximo 9 de febrero, debe evitar utilizar su cargo para fines proselitistas, tal como lo establece la normativa electoral. Sin embargo, Abad ha acusado al mandatario de buscar impedir que ella asuma la Presidencia durante su ausencia, calificando las acciones del Ejecutivo como un acto de "persecución" y violencia política de género.
La relación entre Noboa y Abad se deterioró rápidamente tras su llegada al poder en noviembre de 2023. Poco después de asumir, Noboa designó a Abad como embajadora en Israel, lo que marcó el inicio de una serie de desacuerdos. En diciembre pasado, Noboa ofreció a Abad el cargo de consejera en la embajada de Ecuador en Turquía, pero su ausencia fue considerada por el gobierno como un desacato y una "ausencia temporal", argumento que utilizó para nombrar a Gellibert como vicepresidenta interina.
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, señaló que Abad tiene la posibilidad de recuperar su cargo si se presenta en la embajada de Turquía. "El país no puede quedar al vacío", afirmó, mientras justificaba la necesidad de designar un reemplazo temporal.
Por su parte, el decreto presidencial especifica que esta medida busca evitar que las funciones del mandatario se interpreten como actos proselitistas durante la campaña, aunque no se ha aclarado por qué la delegación del cargo será solo por tres días.
En el trasfondo de este conflicto se encuentra la compleja situación política que vive Ecuador tras la disolución del Congreso en 2023 por parte del expresidente Guillermo Lasso, quien convocó elecciones anticipadas para evitar un juicio político. Noboa, elegido para completar el período 2021-2025, se enfrenta ahora a una delicada pugna por el control del poder en medio de un clima político dividido.
Mientras tanto, las Fuerzas Armadas han reiterado su respaldo a Noboa, mientras sectores de la oposición insisten en que Verónica Abad debería asumir la Presidencia durante la campaña electoral.
Fuente: SWI