México
En medio de la controversia sobre la elección judicial, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Aralí Soto Fregoso, ha propuesto retirar al Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación la facultad de designar las candidaturas para las elecciones judiciales del próximo 1º de junio. En su lugar, plantea que la Mesa Directiva del Senado asuma esta tarea a través de un proceso de insaculación.
Soto difundió un proyecto de resolución la noche de este domingo, en el que argumenta que el Comité de Evaluación no podrá concluir el proceso de selección para el 31 de enero, y considera válido que el Senado implemente el procedimiento de insaculación pública para las personas que forman parte del "listado depurado" por el comité. Según el proyecto, de ser aprobado en sesión de la Sala Superior del TEPJF, el Senado tendría 24 horas para definir los detalles del proceso de insaculación, incluyendo los funcionarios encargados y las fechas y lugares para llevar a cabo el proceso, solo en los casos en que haya más postulantes que los cargos disponibles.
Este movimiento de Soto marca un nuevo giro en la disputa que ha sacudido al Poder Judicial, especialmente después de la reforma judicial impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. La tensión escaló cuando el Comité de Evaluación suspendió el proceso de selección tras recibir órdenes de jueces federales de Michoacán y Jalisco. En respuesta, el TEPJF ordenó reanudar el proceso en un plazo de 24 horas bajo amenaza de sanción.
El Comité de Evaluación alegó que se encontraba en una contradicción y solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) orientación sobre qué orden seguir. La SCJN le otorgó una medida cautelar para mantener el proceso suspendido, eximiéndolo de sanciones por no cumplir con la orden del TEPJF.
Para Claudia Sheinbaum Pardo y otros miembros de Morena, la decisión del Comité de Evaluación de paralizar el proceso representa un desacato a la orden del TEPJF y parte de una estrategia para obstruir el proceso electoral. El TEPJF, por su parte, sostiene que tiene la autoridad exclusiva sobre la selección de jueces y que las resoluciones de los jueces de amparo no deben ser tomadas en cuenta.
El contraataque ahora llega con el proyecto de Soto, que fue preparado a partir de un incidente de cumplimiento de sentencia presentado por el Senado, dirigido por la mayoría de Morena. Aunque el Senado no fue parte en los juicios que generaron la controversia, el proyecto de Soto valida su interés en intervenir en el proceso de selección judicial.
En su resolución, Soto respalda el argumento del Senado de que el Comité de Evaluación incumplió nuevamente con el fallo del TEPJF, lo que afecta el "orden jurídico" establecido por la reforma constitucional del Poder Judicial. Soto advierte que permitir que no se cumpla la orden del TEPJF podría tener consecuencias inaceptables, alterando el orden jerárquico de las autoridades electorales y usurpando atribuciones otorgadas exclusivamente al TEPJF por la Constitución.
Fuente: Proceso