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Nicolás Maduro asumió el viernes un tercer mandato como presidente de Venezuela, en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición, que sostiene que el líder opositor Edmundo González fue el verdadero ganador de las elecciones más recientes.
En una ceremonia adelantada respecto a lo programado y marcada por la ausencia de la mayoría de líderes regionales, Maduro juró su cargo ante el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. “Juro por Bolívar, por la memoria de Chávez y por la historia de nuestra patria”, afirmó el mandatario al comprometerse a gobernar hasta 2031.
Acompañaron a Maduro los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, junto con representantes de 120 delegaciones internacionales. Sin embargo, no se ofrecieron detalles sobre los cargos de los asistentes.
La jornada estuvo precedida por tensiones en Caracas, donde multitudinarias marchas opositoras denunciaron irregularidades electorales y exigieron transparencia. Un incidente polémico fue la presunta retención de la líder opositora María Corina Machado, cuyo equipo confirmó su liberación, aunque el gobierno desmintió esta versión.
En su discurso de investidura, Maduro defendió su victoria: “Hemos cumplido con la Constitución y reafirmamos la soberanía popular de Venezuela”. Sin embargo, los comicios del año pasado fueron duramente criticados por organismos internacionales y sectores opositores, que publicaron actas de votación mostrando una aparente victoria de González con el doble de votos que Maduro.
El gobierno rechazó estas acusaciones y solicitó al tribunal supremo, controlado por aliados oficialistas, una auditoría que confirmó la victoria de Maduro sin ofrecer detalles concluyentes. A pesar de ello, observadores internacionales, como el Centro Carter, respaldaron la legitimidad de los datos presentados por la oposición.
La controversia electoral ha generado protestas masivas y condenas internacionales, mientras el gobierno ha respondido con detenciones y medidas represivas. Hasta el momento, más de 2.000 manifestantes han sido arrestados y al menos 20 personas han perdido la vida en los enfrentamientos.
Fuente: Los Angeles Times
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