Jefe del Parlamento venezolano pide arresto de González Urrutia y desafía a expresidentes latinoamericanos

 
Venezuela

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, fue ratificado el 5 de enero como líder del Parlamento para el período 2025-2026. Su reelección ocurre en un contexto de alta tensión política, marcado por la disputa entre el presidente Nicolás Maduro y el opositor Edmundo González Urrutia, quien asegura haber ganado las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.

Durante su discurso, Rodríguez pidió el arresto de González Urrutia, exiliado en España, si intenta regresar al país para asumir la Presidencia el próximo 10 de enero. Además, planteó declarar como personas no gratas a los expresidentes Felipe Calderón (México), Jorge Quiroga (Bolivia), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Vicente Fox (México) y Mireya Moscoso (Panamá), quienes han expresado su apoyo a González.

El Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como ganador con el 52% de los votos, aunque no presentó pruebas claras de este resultado. La oposición, respaldada por organizaciones como el Centro Carter, sostiene que González obtuvo el 70% de los sufragios y ha publicado copias de actas para sustentar su reclamo.

La Fiscalía venezolana emitió una alerta roja a Interpol contra González por supuestos delitos de usurpación de funciones, falsificación de documentos y desobediencia a las leyes. Además, las autoridades ofrecieron una recompensa de 100.000 dólares por información que facilite su captura.

El 10 de enero, día fijado para la juramentación presidencial, se perfila como una fecha clave. Maduro ha convocado a sus seguidores a las calles, mientras la oposición liderada por González y María Corina Machado desde la clandestinidad organiza manifestaciones. Hasta ahora, las protestas han dejado 28 muertos, más de 2.400 detenidos y denuncias de violaciones a los derechos humanos.

En medio de la crisis, Maduro ha llamado a una reforma constitucional, mientras el Parlamento avanza en la aprobación de leyes que, según organizaciones de derechos humanos, buscan perseguir la disidencia. En 2025, el país deberá celebrar nuevas elecciones legislativas, lo que podría definir el rumbo político de Venezuela.

La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta disputa, que refleja las profundas divisiones políticas y sociales en Venezuela.

Fuente: France 24