El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este domingo que no permitirá la llegada al país de aviones provenientes de los Estados Unidos con migrantes deportados, a menos que estos reciban un trato digno. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Petro expresó su rechazo a que los migrantes colombianos sean tratados como delincuentes en territorio estadounidense.
"Los Estados Unidos no pueden tratar como criminales a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con deportados a nuestro territorio. Exigimos que Estados Unidos establezca un protocolo que garantice el trato digno antes de que aceptemos a estos migrantes", afirmó Petro.
El mandatario reveló que ya había ordenado que se devolvieran aviones militares de EE. UU. que transportaban migrantes colombianos. "Un migrante no es un delincuente, debe ser tratado con la dignidad que todo ser humano merece", reiteró Petro, quien agregó: "Si un país decide devolver a los migrantes, debe hacerlo con respeto y dignidad, tanto hacia ellos como hacia Colombia".
Petro insistió en que los deportados deben ser enviados en aviones civiles, sin el trato de delincuentes, porque "Colombia se respeta".
Este pronunciamiento llega en medio de una creciente indignación en América Latina por la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump, especialmente respecto a las deportaciones masivas. El 25 de enero, el gobierno de Brasil denunció el uso de esposas por parte de las autoridades estadounidenses contra ciudadanos brasileños en un vuelo de deportación. Ricardo Lewandowski, ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, exigió la retirada inmediata de las esposas cuando el avión hizo una parada en Manaos, según un comunicado oficial.
Por su parte, la Casa Blanca anunció el 24 de enero el inicio de las deportaciones, cumpliendo una de las promesas de campaña de Trump de realizar la mayor operación de expulsión masiva de inmigrantes en la historia de Estados Unidos. Ese mismo día, los primeros vuelos de deportación con destino a Guatemala llegaron a su país de origen.
Gustavo Petro ha sido un crítico constante de varias decisiones de Trump. El martes pasado, calificó de "peligroso" el comentario del mandatario estadounidense sobre América Latina, al declarar: "No los necesitamos". "Hay que esperar cómo evolucionan las relaciones y las políticas a nivel global, no solo en Estados Unidos. Pero anunciar que estamos solos y que Latinoamérica no importa es una postura peligrosa, no solo para el mundo, sino para la misma sociedad estadounidense", señaló Petro.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum también expresó su respaldo a los migrantes, destacando que Estados Unidos "no sería lo que es" sin los mexicanos que trabajan en ese país. Sheinbaum hizo estas declaraciones en un evento en Oaxaca el 25 de enero, justo cuando las redadas migratorias se intensificaron con el inicio de las políticas de Trump. "Que se oiga bien y claro: los mexicanos que trabajan en Estados Unidos sostienen su economía, en el campo, en los servicios, en todos los sectores. Sin ellos, Estados Unidos no sería lo que es", afirmó la mandataria.
Fuente: El Financiero
.jpg)