Luego de una semana marcada por tensiones y enfrentamientos, la Comisión de Trabajo del Senado retomó su sesión este miércoles con un tono mucho más conciliador. La discusión se centró en la reforma previsional, y al inicio de la sesión, el presidente de la comisión, senador Juan Antonio Coloma (UDI), presentó un calendario para aprobar el proyecto antes de la tercera semana de enero, una propuesta que fue respaldada por unanimidad por todos los miembros presentes.
"Trataremos de ponernos de acuerdo en todo lo que sea posible", afirmó Coloma, lo que fue bien recibido por los senadores del oficialismo, como el jefe de bancada del PS, Gastón Saavedra, quien destacó la disposición de todos para cumplir con los plazos establecidos.
No obstante, casi al final de la reunión, el senador Luciano Cruz-Coke (Evópoli) planteó un nuevo tema que generó controversia: la propuesta del gobierno de elevar la Pensión Garantizada Universal (PGU) en un contexto electoral. Cruz-Coke sugirió postergar el aumento de la PGU, que pasaría de 214 mil pesos a 250 mil, argumentando que su implementación en plena campaña presidencial y parlamentaria podría ser percibida como una maniobra política.
"Todos sabemos que esta discusión está influenciada por la opinión pública y el contexto electoral", comentó Cruz-Coke, recordando que el año pasado, durante las elecciones regionales y municipales, también se postergó la reforma de pensiones para evitar que se mezclaran los procesos legislativos con los electorales.
Según Cruz-Coke, si el aumento se promulga en marzo, se materializaría en octubre, lo que coincidiría con el período electoral. Por ello, pidió que se considerara postergar el ajuste o, al menos, que su aplicación se estableciera después de las elecciones para evitar que el tema se politizara aún más.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), rechazó de inmediato la propuesta, subrayando que no sería justo para los ciudadanos que han estado esperando la reforma. "La gente lleva tanto tiempo esperando. No podemos seguir retrasando esto por razones electorales. Si se diera una segunda vuelta, ¿tendríamos que seguir esperando?", cuestionó la ministra, insistiendo en que el retraso no beneficiaría a la ciudadanía.
Jara también destacó la importancia de lograr un acuerdo entre oficialismo y oposición para que la reforma avance con un alto quórum, evitando que el proceso se politice más de lo necesario.
En cuanto a las tensiones previas, la ministra minimizó las diferencias, calificándolas como parte natural del proceso de negociación. "No hay que dramatizar. Esto es parte de la negociación", afirmó.
Por su parte, senadores como Ricardo Lagos Weber (PPD), Gastón Saavedra (PS) y Alejandra Sepúlveda (Ind. FRVS) también expresaron su rechazo a la propuesta de Cruz-Coke.
Aunque la solicitud de Cruz-Coke no fue respaldada por la mayoría, el senador Coloma, aunque en desacuerdo con la postura del gobierno, reconoció que la situación podría ser interpretada de forma electoralista, por lo que consideró mejor evitar esa percepción.
El tema no quedó resuelto, y la derecha podría tener los votos necesarios en el Senado para imponer una norma transitoria que postergue el aumento de la PGU.
De acuerdo con el cronograma aprobado, la comisión abrió un plazo hasta el lunes 13 de enero para presentar indicaciones. Ese día, el gobierno presentará sus enmiendas, que incluirán los acuerdos alcanzados hasta ese momento. La votación de las modificaciones se llevará a cabo entre el 15 y 16 de enero, antes de pasar a la Comisión de Hacienda y finalmente al Senado, que se pronunciará a finales de enero.
Fuente: La Tercera