Ecuador
La escasez de asignaciones presupuestarias por parte del Gobierno ha complicado la ejecución de proyectos clave en Babahoyo, afectando áreas esenciales como la recolección de residuos sólidos y el suministro de agua potable.
En una entrevista, el alcalde Gustavo Barquet expresó su preocupación por la limitada entrega de fondos, señalando que, en doce meses, el municipio ha recibido 1 millón 300 mil dólares, monto que apenas cubre el pago de nómina, seguro social, servicios básicos y deudas con el Banco del Estado.
"Estamos sobreviviendo con lo que recaudamos y con gestiones propias. Incluso hemos tenido que recurrir a fondos municipales para sostener proyectos esenciales. Aun así, seguimos adelante y esperamos concretar mejoras en los próximos meses", aseguró Barquet.
Uno de los principales problemas que enfrenta la ciudad es la gestión de residuos sólidos. Según el alcalde, el aumento en el consumo de los ciudadanos ha generado un crecimiento en la cantidad de desechos, lo que ha puesto a prueba la capacidad del sistema de recolección. A esto se suma la falta de contenedores adecuados y la desorganización en la disposición de la basura por parte de la población.
Además, los camiones recolectores presentan un avanzado estado de deterioro. Para mitigar esta situación, el municipio está negociando la compra de tres o cuatro nuevos vehículos mediante bonos municipales.
"Estamos trabajando con los inspectores para mejorar la recolección. Ya contamos con un recolector prácticamente nuevo, pero necesitamos más apoyo ciudadano. Muchas veces la basura se saca fuera de horario, lo que facilita que los animales la esparzan", señaló el alcalde.
El acceso a agua limpia también ha sido un tema de reclamo ciudadano. Para atender esta problemática, el municipio ha gestionado un convenio con Emsaba, empresa con la que prevé la compra de polímeros rápidos que ayudarán a eliminar el sedimento acumulado en 270 kilómetros de tuberías en la zona urbana.
"El agua que sale de la planta es 90-95% limpia, pero las tuberías están saturadas de sedimento, lo que afecta la calidad del servicio. La limpieza manual tomaría demasiado tiempo, por eso utilizaremos polímeros para agilizar el proceso", explicó Barquet.
El proyecto, que requiere una inversión de 700 mil dólares, está pendiente de aprobación por parte del Concejo Cantonal y se prevé su ejecución entre febrero y marzo.
A pesar de las limitaciones económicas, el alcalde reiteró su compromiso con la ciudadanía y destacó que se están utilizando gestiones municipales y bonos para avanzar en soluciones.
"Los retos son grandes, pero estamos trabajando para mejorar la calidad de vida de los babahoyenses. Con esfuerzo y planificación, lograremos superar estos obstáculos", concluyó.
Fuente: Al Día