Colombia
El gobierno de Gustavo Petro llegó con la promesa de alcanzar la "paz total", pero la realidad en el terreno es muy diferente, especialmente en zonas como el Catatumbo, donde el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos armados continúan causando estragos. La violencia reciente en la región, que ha dejado cerca de 80 muertos y más de 20,000 desplazados, ha alejado la posibilidad de lograr una resolución pacífica, incluso después de que el ELN se alejara de los diálogos de paz y continuara con su escalada violenta.
En medio de este contexto, el alcalde de Arauca, Juan Quenza, compartió su frustración con la situación que vive su departamento, tanto por la violencia de los grupos armados como por la falta de respuesta del gobierno. Quenza expresó en una entrevista con Blu Radio su preocupación por la constante estigmatización que enfrentan los habitantes de Arauca debido a la fuerte presencia guerrillera en la zona.
“El mayor reto para nosotros como araucanos es mostrar una cédula y ser etiquetados como guerrilleros”, comentó el alcalde, quien añadió que, a pesar de ser tradicionalmente votantes de partidos de derecha, muchos en la región decidieron apoyar al gobierno de Petro en las últimas elecciones, creyendo en la promesa de que el ELN sería derrotado en tres meses. Sin embargo, el panorama es muy distinto, con el ELN no solo ocupando Arauca, sino extendiendo su influencia a otras áreas del país.
Quenza también criticó la falta de avances en las mesas de diálogo con el comisionado de paz, señalando que las expectativas de lograr una solución pacífica se han desvanecido. “Es fundamental que estos procesos de paz se realicen directamente desde los territorios, involucrando a los sectores productivos, campesinos y la población civil, que son los que pueden presionar a los grupos armados para frenar la violencia”, agregó el alcalde.
En una entrevista adicional, Quenza cuestionó la versión del gobierno y las Fuerzas Militares, quienes atribuyen al ELN la responsabilidad de los recientes enfrentamientos en el Catatumbo, señalando que no está claro si los guerrilleros realmente salieron de Arauca o si cruzaron desde Venezuela, un país que ha sido acusado de respaldar y financiar a los grupos armados ilegales.
Por último, el alcalde de Arauca no dudó en expresar su arrepentimiento por haber confiado en las promesas del presidente Petro. “Estamos arrepentidos, no solo los araucanos, sino muchos colombianos que creímos en un gobierno que apostaba a la paz, pero que terminó fortaleciendo a los grupos ilegales”, concluyó.
Fuente: Infobae