El presentador de Fox News, Pete Hegseth, quien fue propuesto por Donald Trump para dirigir el Pentágono, enfrenta crecientes dificultades para mantener su candidatura. Tras una serie de acusaciones, incluidas denuncias de abuso sexual, alcoholismo y mala gestión de organizaciones benéficas, su nominación podría ser bloqueada por el Senado. Ante esta situación, el equipo de transición de Trump estaría considerando al gobernador de Florida, Ron DeSantis, como un posible reemplazo.
Si se concreta este cambio, sería la tercera propuesta que Trump tendría que retirar para su Gabinete. El congresista Matt Gaetz renunció a la candidatura para dirigir el Departamento de Justicia tras acusaciones de abuso de menores, y recientemente el sheriff Chad Chronister se retiró de la nominación para liderar la DEA, alegando que el puesto era demasiado importante. La situación genera dudas sobre la capacidad de Trump para imponer su agenda en el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría pero podrían rechazar a sus candidatos ante las crecientes controversias.
Hegseth ha rechazado las acusaciones y, en declaraciones recientes, afirmó que no renunciaría a su candidatura. En su defensa, aseguró que las acusaciones provienen de fuentes anónimas y falsas, y afirmó que está luchando por los veteranos, no por los "camorristas". Sin embargo, las denuncias continúan acumulándose. Según un informe de NBC, varios empleados de Fox han expresado preocupaciones sobre el consumo excesivo de alcohol de Hegseth, que habría afectado su desempeño laboral. Además, The New Yorker reveló que Hegseth dejó dos organizaciones benéficas para veteranos debido a su mala gestión.
Un correo filtrado de la madre de Hegseth, Penelope, añadió más controversia, acusándolo de maltratar a las mujeres y utilizarlas en beneficio propio. Sin embargo, ella misma se disculpó públicamente por ese mensaje, asegurando que su hijo ha cambiado desde entonces.
En medio de la crisis, Hegseth está realizando esfuerzos para convencer a los senadores republicanos, pero enfrenta resistencia, especialmente de Joni Ernst, quien se opone a su candidatura debido a sus comentarios sobre las mujeres en combate. La falta de apoyo podría ser fatal para su nominación, ya que el Senado solo puede rechazar a un candidato con el apoyo de tres senadores republicanos, sin contar los votos de los demócratas.
Ante la posibilidad de que Hegseth no logre obtener los apoyos necesarios, el equipo de Trump está explorando otras opciones, entre ellas Ron DeSantis. Si el gobernador de Florida aceptara el puesto, representaría un giro significativo en la relación entre Trump y DeSantis, quien durante la campaña fue apodado "Ron El Santurrón" por el expresidente. A pesar de las tensiones pasadas, ambos parecen haber dejado de lado sus diferencias, y DeSantis ha indicado que estaría interesado en el cargo si se lo ofrecieran.
El próximo secretario de Defensa se enfrentará a un desafío monumental, liderando el departamento más grande del gobierno estadounidense, con un presupuesto de más de 800.000 millones de dólares y una fuerza laboral de tres millones de personas. En caso de ser confirmado, Hegseth ha prometido revertir las políticas de inclusión y eliminar a los mandos que las promuevan, lo que podría agravar la tensión con las mujeres en las fuerzas armadas, que representan el 17,5% del personal militar y enfrentan serios problemas de reclutamiento.
Fuente: El País