La bancada de Morena en la Cámara de Diputados reiteró su apoyo a una reforma constitucional que declare a México como un país libre de semillas genéticamente modificadas, con especial énfasis en la protección del maíz criollo, considerado un alimento básico y un símbolo de identidad nacional.
En un pronunciamiento conjunto emitido esta mañana, los legisladores morenistas reafirmaron su compromiso con la defensa del maíz impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum. Recordaron que ya existe un dictamen derivado de una iniciativa presentada por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca prohibir el uso del maíz transgénico en el consumo humano.
Dolores Padierna Luna, vicepresidenta de la Mesa Directiva, explicó que no se contempla discutir la reforma a los artículos 4 y 27 de la Constitución durante un periodo extraordinario, sino en el próximo periodo ordinario que inicia en febrero. La propuesta incluye garantizar la conservación de semillas, promover un manejo sostenible del campo, prohibir el uso del glifosato —un pesticida asociado con riesgos de salud, como el cáncer—, y frenar actividades como la fractura hidráulica y la minería a cielo abierto.
Asimismo, la reforma busca reconocer la gestión comunitaria del agua, prohibir nuevas concesiones para su extracción y regular las ya existentes, en concordancia con el Plan Nacional Hídrico.
“Pospusimos la votación del dictamen esperando que Estados Unidos respetara nuestro derecho a priorizar la sustentabilidad y proteger el maíz como alimento fundamental para los mexicanos. Sin embargo, esto no ocurrió. Ahora la presidenta ha instado al Congreso a aprobar cuanto antes esta modificación constitucional para prohibir la producción de semillas transgénicas en el país”, indicó Padierna Luna.
Los diputados también destacaron que durante la administración pasada se implementaron dos decretos, en 2020 y 2023, que prohibieron el uso de maíz transgénico en el consumo humano y limitaron su uso para forraje y procesos industriales, así como la sustitución gradual del glifosato.
Sin embargo, el pasado 20 de diciembre, un panel del T-MEC determinó que la prohibición del maíz transgénico en México carecía de fundamentos científicos sólidos. Ante este fallo, Morena instó al gobierno mexicano a perfeccionar los procedimientos administrativos para justificar dicha medida y fortalecer el marco legal basado en criterios técnicos, científicos y culturales.
“Como país de origen del maíz, tenemos la responsabilidad de proteger nuestras variedades criollas y nativas, producto de siglos de coevolución. La contaminación de estas variedades por transgénicos es un riesgo inaceptable”, subrayó el grupo parlamentario.
Finalmente, Morena reafirmó su respaldo al movimiento campesino e indígena en la defensa de los maíces nativos y del patrimonio biocultural de México, destacando que esta lucha trasciende el ámbito legislativo y constituye un compromiso con la soberanía alimentaria y el bienestar de futuras generaciones.
Fuente: La Jornada