El presidente Luis Abinader reafirmó ayer su compromiso de declarar a la República Dominicana libre de hambre para el 2028, una meta ambiciosa que considera esencial para el desarrollo sostenible del país.
Durante un discurso que combinó una evaluación de los logros alcanzados con una visión estratégica hacia el futuro, el mandatario subrayó que la promesa de "cero hambre" es una prioridad de su administración. "Es un compromiso que asumimos con toda la fuerza y la determinación que merece", afirmó.
Abinader destacó que el crecimiento económico de su gobierno no es solo una cuestión de números, sino un avance palpable en la vida de los ciudadanos. Resaltó proyectos que han generado empleos formales mejor remunerados y el impulso a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). "Queremos un país donde nadie quede fuera del desarrollo económico", dijo.
Para alcanzar este objetivo, el presidente planteó reducir la pobreza general al 15 % y la pobreza extrema a menos del 1 %, reforzando sectores clave como las zonas francas, el turismo y las exportaciones. Además, indicó que estas estrategias permitirán alcanzar un ingreso per cápita de 15,000 dólares y expandir la clase media del 40 % al 50 % de la población.
Entre las iniciativas destacadas, el mandatario mencionó el avance en proyectos de transporte, como el Sistema Integrado en Santo Domingo y el monorriel en Santiago, que situarán a esta última entre las ciudades mejor conectadas de las Américas para 2026. Asimismo, enfatizó la importancia de asegurar agua potable, acceso a viviendas dignas y empleos formales para el 80 % de los jóvenes universitarios al graduarse.
Abinader aseguró que la educación es el pilar central del desarrollo. Desde programas de Escuelas Abiertas y Activas hasta iniciativas en salud escolar, seguridad vial y educación ambiental, el Gobierno busca transformar no solo a los estudiantes, sino también a sus comunidades.
En el marco de la temporada navideña, el presidente invitó a los dominicanos a reflexionar sobre el pasado y soñar con un futuro mejor. "Es tiempo de recordar lo que realmente importa: nuestra gente, nuestras raíces y nuestra historia", expresó.
Con un mensaje de esperanza y unión, Abinader concluyó su intervención instando a trabajar por un país donde el progreso sea un derecho universal. "Que esta Navidad traiga como regalo la esperanza en el país que soñamos", finalizó.
Fuente: Diario Libre