El próximo gobierno de Donald Trump, encabezado por el "zar de la frontera" Tom Homan, anunció planes para reinstaurar la detención de familias migrantes, una política que había sido eliminada por la administración de Joe Biden en 2021.
En una entrevista con The Washington Post, Homan explicó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) construirá nuevas instalaciones temporales, conocidas como “estructuras de lados blandos,” similares a las utilizadas previamente para manejar crisis migratorias.
“El gobierno deportará a los padres que se encuentren ilegalmente en el país, incluso si tienen hijos nacidos en Estados Unidos. La decisión de permanecer juntos o separados quedará en manos de las familias,” declaró Homan, quien supervisará cuestiones de inmigración desde la Casa Blanca, colaborando estrechamente con Kristi L. Noem, designada para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional.
Homan también fue contundente al señalar que la ciudadanía estadounidense de los menores no será un factor determinante para evitar la deportación. “Si usted está aquí ilegalmente y decide tener un hijo, puso a su familia en esa posición,” afirmó.
Esta política representa un regreso a las prácticas implementadas durante la primera administración de Trump, cuando Homan, entonces director de ICE, fue uno de los principales arquitectos de la polémica política de separación de familias.
La decisión marca un cambio radical respecto al enfoque adoptado por la administración Biden, que cerró los centros de detención familiar en un esfuerzo por priorizar los derechos humanos. Según Homan, “el número de camas necesarias dependerá de los datos disponibles,” aunque ya adelantó que será necesario ampliar la capacidad de detención actual.
Por otro lado, declaraciones recientes de Trump sobre el Canal de Panamá generaron tensiones diplomáticas. José Raúl Mulino, presidente de Panamá, negó categóricamente cualquier injerencia extranjera en la administración de la vía interoceánica y respondió que “no hay chinos, ni de ninguna otra potencia, involucrados en la gestión del canal.”
Mulino desestimó los comentarios de Trump, calificándolos de infundados, y subrayó que el canal ha sido un pilar de la economía estadounidense. Además, aseguró que los peajes no se reducirán, pese a las quejas del próximo mandatario estadounidense, quien ha calificado las tarifas como una “estafa.”
Con estos anuncios, el futuro gobierno de Trump ya ha empezado a perfilar un retorno a políticas migratorias más estrictas y una postura firme en materia de relaciones internacionales.
Fuente: El Universal