El miércoles, una multitud de seguidores del expresidente boliviano Evo Morales lo proclamó como “candidato único” para las elecciones presidenciales de 2025, incluso si se ve obligado a enfrentar prisión. Esta declaración se realizó durante un evento en el estadio de Chimoré, ubicado en el Trópico de Cochabamba, un bastión político y sindical del exmandatario, en el marco de la conmemoración del ‘Día de la Revolución Democrática Cultural’. La fecha marca los 19 años desde su primera victoria electoral con el Movimiento al Socialismo (MAS).
Durante el acto, los asistentes aprobaron un comunicado en el que afirmaron que, a pesar de los intentos de “detenerlo sin el debido proceso”, Morales continuará siendo el “único candidato” del MAS para las elecciones de 2025, incluso desde la cárcel. Esta proclama se produce en medio de un proceso judicial en el que Morales enfrenta acusaciones de trata de personas y estupro, con una orden de captura emitida en su contra desde octubre pasado.
La fiscal del departamento de Tarija, Sandra Gutiérrez, confirmó que la orden de aprehensión no se pudo ejecutar debido a los bloqueos de caminos organizados por los seguidores de Morales, quienes exigieron la anulación del caso. Las acusaciones sostienen que Morales habría tenido un hijo con una menor de edad, presuntamente perteneciente a un grupo juvenil que él promovió durante su gobierno.
En el evento, también se resolvió “defender de manera legal y legítima” a Morales frente a lo que califican como una persecución política impulsada por el Gobierno de Luis Arce y Estados Unidos. Además, los seguidores de Morales advirtieron sobre un presunto “plan negro” para eliminarlo físicamente, pero ratificaron su compromiso con su candidatura, “con o sin el MAS”.
Morales, por su parte, instó a sus seguidores a no desmoralizarse frente a las amenazas de encarcelamiento y extradición, asegurando que estos intentos no podrán dividirlos electoralmente. “Vamos a participar en las elecciones, con el MAS o sin el MAS, eso está garantizado”, enfatizó.
La relación entre Morales y el actual gobierno de Luis Arce se ha visto marcada por tensiones, especialmente después de que el Tribunal Constitucional Plurinacional reconociera en 2023 a Grover García como nuevo líder del MAS, desplazando a Morales de la dirección del partido. A pesar de ello, el exmandatario y sus seguidores insisten en que sigue siendo el líder legítimo del MAS y consideran la posibilidad de presentarse en las elecciones de 2025 con un nuevo partido o coalición.
Por otro lado, un fallo reciente del Tribunal Constitucional ratifica que la reelección presidencial en Bolivia es válida solo por una vez, lo que dejaría a Morales fuera de la contienda electoral, ya que ya gobernó durante tres periodos consecutivos.
Mientras tanto, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, cercano a Morales, lamentó que desde la llegada de Arce al poder en 2020, el “proceso de cambio” del MAS no ha podido reconducirse, y añadió que la organización decidió “orgánicamente” el retorno de Evo Morales a la presidencia.
Este evento en Chimoré contrasta con otro acto realizado en La Paz, donde sectores leales al presidente Arce también conmemoraron la primera victoria electoral del MAS en 2005. Morales y Arce se encuentran distanciados desde finales de 2021 debido a disputas sobre las decisiones gubernamentales, el control del MAS y la pugna por la candidatura presidencial del partido.
Fuente: El Financiero