En una reciente conferencia de prensa, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, fue interpelado sobre su postura respecto a la inmigración. El mandatario reafirmó su apoyo a los inmigrantes indocumentados que contribuyen al bienestar de la ciudad a través de su trabajo, pero dejó claro que no tolera a aquellos que cometen delitos.
"Los inmigrantes que vienen a trabajar no deberían ser detenidos en medio de la noche. Son personas que aman este país y están aportando a nuestra sociedad", expresó Adams.
Sin embargo, el alcalde también subrayó la gravedad de los delitos cometidos por algunos inmigrantes. "Aquellos que están aquí cometiendo crímenes, como robos, tiroteos a agentes de policía o agresiones sexuales, están dañando a nuestro país", agregó.
Por ello, Adams anunció su intención de reunirse con Tom Homan, designado como 'zar de la frontera' por la futura administración, para discutir cómo abordar este problema. "Quiero sentarme con él y escuchar su plan para tratar a quienes están perjudicando a nuestros ciudadanos", afirmó el alcalde.
El mandatario también dejó claro su firme postura respecto a la deportación: "Si alguien comete un delito y cumple una condena, quiero que sea deportado al finalizar su pena". A pesar de esta posición, Nueva York sigue albergando a unos 60,000 solicitantes de asilo en sus refugios.
Fuente: Univisión