Elon Musk, reconocido como el hombre más rico del mundo, destinó más de 250 millones de dólares en los últimos meses de las elecciones presidenciales para apoyar a Donald Trump, asegurando su regreso a la Casa Blanca. Los documentos revelados por la Comisión Federal Electoral (FEC) el jueves muestran el alcance de la influencia de Musk en la política estadounidense y su papel en la configuración del próximo gobierno.
Musk invirtió 239 millones de dólares a través del principal súper PAC aliado, America PAC, en cheques y contribuciones en especie. Además, canalizó otros fondos a grupos conservadores clave y entidades menos visibles, acumulando un total de 277 millones en donaciones federales.
Entre sus movimientos más controvertidos, Musk financió con 20 millones de dólares un comité independiente llamado RBG PAC, nombrado en honor a la fallecida jueza Ruth Bader Ginsburg. Aunque el nombre parecía rendir homenaje a un ícono liberal, el objetivo del grupo era suavizar las posturas de Trump sobre el aborto para atraer votantes moderados.
Este esfuerzo causó indignación en la familia de Ginsburg, que calificó de “espantoso” el uso del nombre de la jueza para promover la reelección de Trump. A pesar de las críticas, RBG PAC desempeñó un papel clave al intentar reposicionar la imagen de Trump entre las mujeres votantes.
Desde la victoria de Trump, Musk se ha convertido en una figura central en Mar-a-Lago, el club privado del presidente electo en Florida. No solo está influyendo en decisiones de personal, sino también liderando propuestas para reducir el tamaño del gobierno federal. Aunque su presencia constante ha generado tensiones en el entorno de Trump, su respaldo financiero y su plataforma en redes sociales han fortalecido la alianza.
Musk también ha prometido mantener activo a America PAC para apoyar la agenda de Trump y debilitar a fiscales progresistas.
El respaldo financiero de Musk no solo aseguró un amplio margen de victoria para Trump en estados clave, sino que también marcó la primera vez en 20 años que un republicano ganó el voto popular. Sin embargo, la magnitud real del gasto de Musk podría ser incluso mayor, ya que es probable que también haya financiado entidades de "dinero oscuro" cuyos donantes permanecen anónimos.
Con su incursión en la política estadounidense, Musk no solo ha reafirmado su posición como uno de los hombres más influyentes del mundo, sino que también ha dejado claro que está dispuesto a moldear el panorama político en función de sus prioridades.
Fuente: The New York Times