Javier Milei celebró su primer año al frente del gobierno argentino este martes con un contundente mensaje, prometiendo un recorte aún más profundo en el aparato estatal: "Se viene la motosierra profunda", declaró. El presidente reiteró su plan de "desmantelar capas geológicas de estatismo" eliminando organismos públicos y reduciendo secretarías y subsecretarías. "Cuanto más pequeño es el Estado, más libertad hay", insistió en su discurso, transmitido por radio y televisión desde la Casa Rosada, flanqueado por su gabinete pero sin la presencia de su vicepresidenta, Victoria Villarruel, con quien mantiene un distanciamiento.
Milei celebró lo que considera el fin de la recesión, asegurando que en el próximo año reducirá "el 90% de los impuestos". Aunque descartó definitivamente la dolarización de la economía, el presidente anticipó que en 2025 se implementará un sistema de "competencia de monedas", permitiendo a los argentinos operar en dólares o en cualquier otra divisa de su elección.
El día comenzó con una visita a la Sociedad Rural, donde Milei conmemoró su primer año de mandato junto a los principales productores agrícolas del país, a quienes prometió una reducción en las retenciones a las exportaciones, un reclamo histórico del sector. En la Casa Rosada, grabó su mensaje en el Salón Blanco, destacando logros como la reducción de la inflación, el superávit fiscal, la eliminación de 35.000 empleos públicos, el cierre de ministerios, y la "emisión monetaria cero".
En su discurso, Milei proyectó optimismo para el futuro, asegurando que "la recesión ha terminado y el país está comenzando a crecer", aunque advirtió que será necesario mantener los esfuerzos para consolidar estos logros. "Hemos salido del desierto y el fin del año será de alivio", señaló, con los ojos puestos en las elecciones legislativas de octubre.
Respecto a la agenda electoral, Milei mencionó que por primera vez en la historia no se llevará a cabo una política expansiva de gasto público para ganar votos. "No caeremos en la tentación que seduce a la casta política. Continuaremos con nuestro plan de ajuste, con reformas impositivas, laborales, penales y políticas", expresó, sugiriendo que las elecciones serán una batalla entre "los políticos del pasado y la agenda del futuro". Sin mencionar directamente a sus candidatos, instó a sus seguidores a imaginar lo que podrían lograr con "viento a favor".
En un tono más moderado que en ocasiones anteriores, Milei evitó los insultos y ataques directos a sus opositores. Aunque hizo referencia a "degenerados fiscales", se abstuvo de su habitual retórica agresiva. En su lugar, subrayó el impacto de su administración en la reducción del gasto público, haciendo un llamado a la acción para "darle la motosierra al gasto público".
El presidente también abordó su postura frente al Mercosur, destacando que su gobierno buscará "aumentar la autonomía" de los países miembros para comerciar sin restricciones y reveló su intención de firmar un tratado de libre comercio con Estados Unidos, una propuesta que consideró debería haberse concretado hace 19 años.
Al final de su intervención, Milei volvió a dirigirse a la "casta política", afirmando que los resultados de su gobierno son innegables y que quienes no se alineen con su proyecto serán "arrollados por el progreso". A sus seguidores, les pidió que planifiquen en grande para el próximo año, con la confianza de que "las fuerzas del cielo" estarán de su lado.
Fuente: El País