.jpg)
Ecuador
A pocos días del inicio oficial de la campaña electoral, programada para el 5 de enero de 2024, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador optó por no emitir un pronunciamiento respecto a la obligación del presidente Daniel Noboa de solicitar una licencia sin sueldo para participar en actividades proselitistas, como lo establece la normativa vigente.
Este lunes 30 de diciembre de 2024, el pleno del CNE decidió no acoger la solicitud de la vocal Elena Nájera, quien había planteado que el organismo ratificara la aplicación de la normativa ante el debate político generado en el país, que podría derivar en implicaciones legales.
El consejero Enrique Pita argumentó que la petición de Nájera carecía de procedencia, ya que las disposiciones constitucionales y electorales son claras, y el CNE no tiene la facultad de interpretar la ley. Sin embargo, Pita aclaró que el organismo podría intervenir si se detectara alguna infracción electoral por parte de un candidato, en cuyo caso elevaría una denuncia ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que es la instancia encargada de juzgar este tipo de asuntos.
Por su parte, Elena Nájera insistió en la necesidad de un pronunciamiento oficial, señalando que dentro del propio CNE existen posturas divergentes y que incluso se ha sugerido la posibilidad de interpretar la norma. A su juicio, esta situación refuerza la urgencia de que el organismo electoral aclare la aplicación de la ley.
El consejero José Cabrera también se mostró en contra de emitir una interpretación, afirmando que la legislación es inequívoca y que el CNE debe limitarse a presentar denuncias ante el TCE en caso de infracciones, sin importar quién sea el candidato involucrado.
La controversia surge en el contexto del inicio de la campaña electoral en la que Daniel Noboa buscará la reelección en las elecciones generales previstas para el 9 de febrero de 2024. Conforme a la ley, el mandatario debe solicitar una licencia para participar en la contienda, lo que implicaría delegar temporalmente sus funciones a la vicepresidenta Verónica Abad, con quien mantiene un tenso enfrentamiento político.
Algunos analistas cercanos al Gobierno han planteado que Noboa no debería estar sujeto a esta obligación, argumentando que su mandato actual es producto de elecciones extraordinarias convocadas tras la aplicación de la figura de “muerte cruzada” por parte del expresidente Guillermo Lasso. Este mecanismo permitió a Lasso disolver el Parlamento en 2023, acortar su periodo presidencial y convocar a elecciones anticipadas, que culminaron con la victoria de Noboa y Abad en noviembre de ese año.
El presidente Noboa ha expresado su reticencia a ceder temporalmente el poder a Abad, alegando que su vicepresidenta podría desestabilizar los planes de su administración. La semana pasada, Noboa designó a Abad como consejera económica en la embajada de Ecuador en Turquía, exigiéndole asumir este cargo antes del viernes pasado.
No obstante, Abad decidió postergar su traslado a Turquía y anunció que tomará vacaciones, asistirá a una comparecencia en el Parlamento y está dispuesta a asumir la Presidencia en caso de que Noboa solicite la licencia requerida para su participación en la campaña.
Con este panorama, Ecuador enfrenta un clima de incertidumbre a pocos días del inicio de la campaña electoral. La posible licencia de Noboa y la consecuente sucesión temporal de Abad mantienen al país en vilo, a la espera de decisiones clave que definirán el curso político de las próximas semanas.
Fuente: Primicias
.jpg)