Cámara Baja aprueba presupuesto con tensiones entre Trump y demócratas

 
Estados Unidos

El Congreso de Estados Unidos logró un respiro financiero al aprobar una prórroga presupuestaria que evita, al menos temporalmente, un cierre de Gobierno que habría dejado a cientos de miles de trabajadores públicos sin sueldo, agencias gubernamentales reducidas a servicios mínimos, y el cierre de museos y parques nacionales.

La Cámara de Representantes dio luz verde este viernes a una extensión del presupuesto federal hasta el 14 de marzo de 2025. La medida, apoyada por una amplia mayoría bipartidista, recibió 366 votos a favor y 34 en contra, superando cómodamente el umbral necesario para su aprobación. Ahora, la decisión pasa al Senado, controlado por los demócratas, donde se espera una rápida ratificación.

El acuerdo surge tras días de tensiones políticas marcadas por la intervención del presidente electo, Donald Trump, y su futuro asesor económico, Elon Musk, quienes rechazaron un pacto inicial entre demócratas y republicanos. La propuesta alternativa, presentada por la mayoría republicana, fracasó el jueves en la Cámara Baja ante la oposición de demócratas y un grupo de republicanos moderados.

El texto aprobado simplifica el acuerdo inicial de 1,547 páginas, que había generado críticas de Musk, reduciéndolo a 118 páginas. La medida incluye 100 mil millones de dólares para prevención de desastres naturales y 10 mil millones para apoyar a los agricultores, elementos clave para asegurar el apoyo bipartidista.

Sin embargo, la prórroga excluye una demanda clave de Trump: la eliminación del techo de deuda, un tema controvertido que podría generar nuevas tensiones en el futuro. Mientras los republicanos suelen oponerse al aumento del endeudamiento público, Trump planea recurrir a la deuda para financiar sus proyectos gubernamentales una vez asuma el cargo el 20 de enero.

Los demócratas, junto con algunos republicanos, consideraron inaceptable esta eliminación, señalando que se necesita un debate más profundo para abordar las implicaciones fiscales a largo plazo.

De haberse concretado el cierre de Gobierno, miles de empleados públicos habrían enfrentado la suspensión de pagos, mientras que servicios clave y espacios culturales habrían cesado operaciones. Aunque esta extensión brinda una solución temporal, el debate sobre el gasto público y el endeudamiento promete mantenerse en el centro de la agenda política en los próximos meses.

Fuente: El Sol de México