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Estados Unidos
El presidente Joe Biden se encuentra bajo creciente presión de legisladores demócratas y aliados para reforzar las protecciones a los inmigrantes en Estados Unidos, mientras se intensifican los temores sobre la promesa del presidente electo Donald Trump de deportaciones masivas.
Dentro de la administración Biden, altos funcionarios discuten las opciones para proteger a ciertos inmigrantes antes de la transición de poder, equilibrando las demandas de sus aliados con la necesidad de evitar medidas que pudieran ser contraproducentes, en un tema que algunos consideran clave en las elecciones presidenciales de 2024.
La inmigración ha sido un tema persistente durante la presidencia de Biden, especialmente tras las críticas a la gestión de la frontera entre EE.UU. y México, un tema relevante para los votantes. La presión interna dentro de la administración refleja este contexto político cambiante.
"El panorama ha cambiado", señaló un alto funcionario de la administración, aludiendo a los desarrollos políticos de los últimos años. Mientras los funcionarios tratan de encontrar acciones que no provoquen reacciones negativas, muchos demócratas insisten en que Biden debe tomar medidas más decididas para defender a la comunidad inmigrante.
En respuesta, legisladores han pedido que se amplíe el Estatus de Protección Temporal (TPS) para más inmigrantes, que se aceleren las renovaciones de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y que se resuelvan los casos de asilo pendientes. Un grupo de senadores demócratas advirtió en una carta a Biden que las deportaciones masivas pondrían en riesgo la seguridad de millones de familias y causarían un gran impacto negativo en la economía estadounidense.
Un asesor demócrata en el Senado afirmó que la Casa Blanca ha sido receptiva a las conversaciones sobre el tema, aunque también reconoció que las negociaciones continúan para convertir estas medidas en una prioridad antes del final de la legislatura.
Dentro de la administración, algunos funcionarios han expresado dudas sobre la viabilidad de ampliar el TPS para ciertos países, como El Salvador, cuyo estatus de protección expirará a principios de marzo. Mientras tanto, otros protegen a los nicaragüenses hasta 2025, y sus defensores presionan para que se extienda esa protección antes de la llegada de Trump. Sin embargo, esto dependería de una decisión administrativa anticipada.
Por su parte, la administración Biden también ha tomado medidas para facilitar el proceso de renovación de permisos de trabajo y ha introducido nuevas normativas que limitan el acceso al asilo en la frontera sur, lo que ha generado preocupaciones entre los defensores de los inmigrantes.
Las decisiones sobre estas políticas se tomarán en las próximas semanas, pero la incertidumbre crece entre los inmigrantes, quienes temen que la nueva administración de Trump revierta rápidamente muchas de las protecciones implementadas durante el mandato de Biden.
Un defensor de los inmigrantes resumió la situación diciendo que la comunidad está "al borde de su asiento", sin ninguna certeza sobre el futuro inmediato.
Fuente: CNN
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