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En un ambiente cargado de tensiones, Martín Menem parece encaminarse hacia su reelección como presidente de la Cámara de Diputados, aunque con desafíos significativos. El principal bloque opositor, Unión por la Patria, amenaza con no dar quórum o abstenerse en la votación, molesto por el manejo administrativo y político que Menem ha tenido durante su primer año de gestión. A pesar de esto, otras bancadas ya confirmaron su apoyo para garantizar la presencia en el recinto.
El bloque encabezado por Germán Martínez decidirá su postura poco antes de la sesión preparatoria, con tres posibles escenarios: no dar quórum, votar por la abstención o apoyar la reelección de Menem, aunque esta última opción parece cada vez más difícil. Fuentes cercanas a la bancada aseguran que la abstención es la opción más probable.
Aunque algunos bloques opositores comparten críticas hacia Menem, se espera que la mayoría respalde su reelección, lo que aseguraría el quórum necesario. Sin embargo, el rechazo de la oposición a su postulación podría considerarse un desafío directo al gobierno, ya que Menem ocupa el tercer puesto en la línea de sucesión presidencial.
Anoche, los principales jefes de bloque se reunieron en el despacho de Menem, donde también estuvo presente Eduardo "Lule" Menem, aliado de Karina Milei. Desde la Casa Rosada han surgido advertencias, señalando que "no hay razón válida para que Menem no sea reelegido; cualquier otra cosa sería un golpe institucional", según una alta fuente del Poder Ejecutivo.
Aunque la reelección de Menem es casi un hecho, no será un proceso unánime. Una posible situación es que la sesión se vea afectada por las ausencias, lo que podría generar un resultado dividido, con Menem obteniendo tanto apoyos como abstenciones. Esto podría socavar su legitimidad y su fortaleza política al frente de la Cámara.
Una opción menos probable, aunque no descartada, es que la sesión se vea truncada debido a la falta de acuerdo entre los bloques, especialmente en torno a la elección de los tres vicepresidentes de la Cámara. Esta situación recuerda lo sucedido en 2022, cuando Cecilia Moreau, entonces presidenta, no logró su reelección debido a un conflicto sobre la designación de representantes para el Consejo de la Magistratura, lo que generó el rechazo de la oposición.
En caso de que la sesión preparatoria fracase, el reglamento de la Cámara establece que las autoridades salientes continúan en funciones hasta la convocatoria de una nueva sesión, lo que podría prolongar el mandato de Menem.
El malestar de Unión por la Patria con Menem se ha acumulado a lo largo de los meses. La sesión preparatoria es vista como una oportunidad para expresar estas críticas, que se enfocan principalmente en su gestión en la Cámara. El kirchnerismo, aunque en silencio, también ha manifestado su descontento, recordando incidentes como la falta de representación en comisiones y la permisividad de Menem hacia acciones del sector libertario que consideran inaceptables.
Además de la reelección de Menem, el futuro de los actuales vicepresidentes también está en juego. El radicalismo busca que Julio Cobos continúe como vicepresidente segundo, mientras que la UCR disidente pretende ese cargo para Mario Barletta. En el bloque PRO, insisten en que el puesto debe ser para Silvia Lospennato, actual vicepresidenta tercera.
Fuente: La Nación
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