Cristina Kirchner volvió a la escena política con declaraciones contundentes este miércoles, pidiendo una reforma constitucional que contemple enmiendas, como ocurre en Estados Unidos, y sugiriendo un cambio en el calendario electoral, para que las elecciones se celebren cada cuatro años en lugar de cada dos. Además, cuestionó el funcionamiento del Poder Judicial, especialmente en relación con los miembros de la Corte Suprema y sus cargos vitalicios, y desmintió haber negociado un pacto con Javier Milei en relación con el proyecto de "ficha limpia", que podría impedir su candidatura en 2025.
Durante una entrevista en el podcast Generación 94 desde el Instituto Patria, Kirchner planteó la necesidad de modernizar la Constitución, subrayando que, además de las enmiendas, era imperioso reformar el periodo de elecciones para garantizar mandatos de cuatro años, similar a otros países. También expresó su preocupación por el Consejo de la Magistratura y el sistema judicial en general. "El Poder Judicial no actúa ante los excesos del Ejecutivo", afirmó, aludiendo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/23 firmado por Milei, que modificó varias leyes y derogó normas. Para Kirchner, la Justicia ha permanecido silenciosa ante esta reforma, en contraste con su experiencia con la democratización del sistema judicial, que fue rápidamente rechazada por la Corte.
La ex presidenta también criticó el modelo judicial vigente, sugiriendo que el hecho de que los jueces permanezcan en sus cargos de por vida es anticuado e incompatible con un sistema democrático. “¿Es moderno que alguien que decide sobre tu vida, tu patrimonio y tu libertad tenga un cargo vitalicio?”, se preguntó, añadiendo que el sistema judicial argentino presenta características "monárquicas" que deben ser revisadas.
En cuanto al líder libertario Javier Milei, Kirchner lo criticó por sus ataques a la prensa, recordando el grado de hostilidad que enfrentó durante su mandato. Aseguró que, de haber dicho algo similar a lo que Milei expresa públicamente, habría sido condenada. En cuanto a su interpretación del resultado electoral, la ex mandataria señaló que la victoria de Milei fue consecuencia del fracaso de la apuesta del antiperonismo, que inicialmente se volcó hacia Mauricio Macri, y que finalmente consolidó el triunfo de Milei con el apoyo de sectores fuera del kirchnerismo.
Sobre las versiones de un supuesto acuerdo entre ella y Milei para dilatar el proyecto de "ficha limpia", Kirchner se mostró sorprendida y negó las acusaciones. "Es gracioso. Me están tomando el pelo", afirmó, argumentando que el bloque de Unión por la Patria ha sido clave para frenar decisiones de Milei en el Congreso. Criticó a los sectores que, según ella, permiten al gobierno de Milei llevar a cabo su agenda sin oposición efectiva.
La ex presidenta también recordó el contexto histórico del Pacto de Olivos entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem, señalando que el acuerdo fue resultado de la desconfianza mutua entre ambos líderes, pero que, al mismo tiempo, permitió un cambio en la dinámica política argentina, dando lugar a la aparición de fuerzas políticas nuevas y a la consolidación del sistema de reelección presidencial.
Finalmente, Kirchner reiteró su postura a favor de una reforma constitucional que contemple un sistema de enmiendas, en lugar del proceso actual, que requiere dos tercios del Congreso y la conformación de una Convención Constituyente. Concluyó recordando que la reforma de 1994 le otorgó mayores poderes al presidente, haciendo que los decretos de necesidad y urgencia sean una práctica parlamentaria habitual.
Fuente: La Nación