Desde la retirada en octubre pasado de la propuesta de modernización fiscal presentada por el Congreso Nacional, la aprobación de contratos de préstamos ha experimentado un aumento superior al 80 % en comparación con los meses previos a la presentación de dicha iniciativa.
El presente periodo legislativo, que inició el 16 de agosto, mostró un ritmo pausado en la aprobación de préstamos hasta el 19 de octubre, fecha en la que la reforma fiscal fue retirada. Durante este intervalo, el Congreso aprobó dos contratos de deuda por un monto total de 100 millones de dólares, destinados al sector eléctrico y a un plan de reforma del Estado. Sin embargo, entre octubre y el 18 de diciembre, los legisladores dieron luz verde a nueve nuevos empréstitos, alcanzando un total de 2,115 millones de dólares.
El proyecto de reforma fiscal fue introducido en la Cámara de Diputados el 8 de octubre, en medio de intensos debates sobre la reforma constitucional. No obstante, solo 11 días después, fue retirado debido a la presión ejercida por diversos sectores sociales y empresariales que manifestaron su oposición, alegando que la medida perjudicaría sus finanzas y carecía de consenso en su elaboración.
Tras el retiro de la reforma, se produjo un notable incremento en la velocidad de aprobación de nuevos préstamos. Apenas cuatro días después, el 23 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó en una sola sesión tres contratos de deuda que sumaron 625 millones de dólares: 100 millones para combatir el cambio climático, 300 millones para la segunda fase de este proyecto, y 225 millones para enfrentar los apagones.
Posteriormente, el 13 de noviembre, se aprobaron 225 millones de dólares adicionales para mejorar las redes eléctricas, junto con 300 millones para reforzar la capacidad del país frente a desastres naturales. El 3 de diciembre, el Congreso dio luz verde a un préstamo de 500 millones de dólares para financiar el monorriel de Santiago, y otro de 20 millones destinado a la gestión de residuos sólidos.
Finalmente, el 17 de diciembre, los legisladores autorizaron un nuevo préstamo de 400 millones de dólares para proyectos relacionados con el cambio climático, así como otro de 45 millones para la gestión del vertedero de Duquesa.
La oposición ha rechazado sistemáticamente cada uno de los préstamos aprobados, señalando que representan un aumento desmedido del endeudamiento público. Sin embargo, el control legislativo ejercido por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha facilitado la aprobación sin mayores contratiempos.
Frente a las críticas, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, defendió la labor del Congreso y subrayó la importancia de fortalecer la fiscalización legislativa. “Debemos garantizar que los fondos derivados de los préstamos sean utilizados de manera adecuada y que respondan a las necesidades del país”, afirmó Pacheco.
El debate sobre el endeudamiento y sus implicaciones para las finanzas nacionales sigue siendo un tema central en la agenda legislativa.
Fuente: Diario Libre