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Ecuador
Este 23 de noviembre de 2024, el presidente Daniel Noboa marca su primer aniversario en el poder. Su mandato, que inició con una alta aceptación popular y la promesa de un "nuevo Ecuador", enfrenta hoy un escenario político complejo, reflejado en una caída de su aprobación del 81.4% en febrero al 45.9% en octubre, según datos recientes.
Aunque Noboa intentó establecerse como una alternativa al correísmo y al anticorreísmo, los resultados de su administración han sido mixtos. Las iniciativas del Ejecutivo, a menudo acompañadas de un discurso renovador y estrategias de comunicación digital, han chocado con desafíos internos y externos que han debilitado la confianza pública.
Momentos clave del primer año de gestión:
1. Juventud y frescura, un arma de doble filo
Desde el inicio, Noboa resaltó su juventud como ventaja, asegurando que representaba un cambio respecto a las políticas tradicionales. Sin embargo, con el tiempo, los críticos lo han asociado con la misma clase política que prometió renovar, especialmente al enfrentar dificultades para manejar las crisis heredadas.
2. Comunicación digital, ¿una herramienta insuficiente?
El uso de TikTok ha sido central en la estrategia de comunicación del Presidente, con videos enfocados en tendencias y mensajes ligeros. Sin embargo, su falta de respuestas concretas en momentos de crisis ha alimentado la percepción de un liderazgo desconectado.
3. Tensiones diplomáticas
La política exterior ha sido otro punto crítico. Episodios como la ruptura con México, conflictos comerciales con Rusia y comentarios desatinados sobre líderes regionales han complicado las relaciones internacionales del país.
4. Conflictos con la Asamblea Nacional
Tras un breve período de cooperación, la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo se deterioró. Noboa ha utilizado vetos presidenciales y acciones judiciales para frenar iniciativas de la Asamblea, aunque ha logrado avances legislativos clave.
5. Éxito en la consulta popular
El mayor logro político del Gobierno fue la victoria en nueve de las once preguntas del referendo de abril, permitiendo reformas como la extradición y el uso de Fuerzas Armadas en seguridad interna. Sin embargo, el impacto de estas medidas aún es limitado frente a la crisis de inseguridad.
6. Falta de estabilidad en el gabinete
Los continuos cambios en ministerios clave, como Energía y Gobierno, reflejan la dificultad del Ejecutivo para consolidar un equipo sólido. En solo un año, algunos cargos han pasado por hasta cuatro titulares.
7. Gestión de crisis cuestionada
Las respuestas del Gobierno ante protestas y problemas energéticos han generado críticas. Las denuncias de sabotaje y la vinculación de movimientos sociales con el crimen organizado han sido recibidas con escepticismo.
8. Ruptura con la vicepresidenta
La relación entre Noboa y Verónica Abad se tensó desde el inicio, con acciones legales y administrativas para reducir su rol. Este conflicto ha perjudicado la imagen del Ejecutivo tanto a nivel nacional como internacional.
9. Reformas económicas y desafíos persistentes
Pese a la aprobación de leyes como la de extinción de dominio y las reformas energéticas, problemas como los apagones y la inseguridad siguen afectando al país.
10. Alivios económicos con fines electorales
Medidas como la cobertura parcial de planillas eléctricas y condonaciones de deudas han sido interpretadas como intentos de ganar apoyo electoral, aunque su implementación efectiva está en duda.
El primer año de Daniel Noboa ha sido un período de contrastes: avances en algunas áreas, pero con un desgaste evidente en su relación con la ciudadanía y los actores políticos. Con desafíos significativos por delante, el Gobierno enfrenta la tarea de recuperar la confianza y demostrar que las promesas de campaña pueden convertirse en realidades tangibles.
Fuente: Primicias
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