A pocos días del decisivo balotaje que definirá al próximo presidente de Uruguay, los candidatos Yamandú Orsi y Álvaro Delgado protagonizaron un vibrante debate televisivo en Montevideo, poniendo de manifiesto dos visiones claramente diferenciadas para el país.
Orsi, del Frente Amplio (FA), inició el debate apelando al cambio: "Este 24 de noviembre, los uruguayos tendrán que elegir entre un modelo que nos ha llevado al estancamiento o una transformación que garantice que todos puedan llegar a fin de mes". Con 57 años y experiencia como exintendente de Canelones, Orsi enfatizó su compromiso con un “cambio seguro” y prometió priorizar las necesidades de la población.
Por su parte, Álvaro Delgado, candidato del Partido Nacional (PN) y exsecretario de la presidencia durante el mandato de Luis Lacalle Pou, defendió los logros de la actual administración. "Hemos atravesado momentos de crisis priorizando el crecimiento económico, el empleo y el bienestar de la gente", afirmó Delgado, destacando la gestión del gobierno frente a la pandemia de COVID-19 y otras emergencias.
El debate se estructuró en torno a temas clave: Desarrollo Humano (vivienda, salud, cultura), Seguridad (crimen, narcotráfico), Economía (producción, inserción internacional) y Trabajo (empleo, salario, seguridad social). Mientras Orsi garantizó que su gobierno mantendría la estabilidad macroeconómica y evitaría subidas de impuestos, Delgado subrayó la continuidad de políticas orientadas al fortalecimiento económico y social.
En el aspecto electoral, las encuestas reflejan un escenario ajustado, con una leve ventaja para Orsi, que oscila entre dos y cuatro puntos porcentuales sobre Delgado. Ambos candidatos llegan a la recta final en un clima de alta expectativa y polarización, dejando en manos de los uruguayos la decisión sobre el futuro rumbo del país.
El debate, transmitido en horario estelar, no solo permitió a los ciudadanos comparar propuestas, sino también evaluar la capacidad de liderazgo y visión de los aspirantes a suceder a Lacalle Pou en la presidencia. La elección del 24 de noviembre promete ser histórica para Uruguay.
Fuente: El Litoral