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Francia Márquez Mina, actual vicepresidenta de Colombia, se ha convertido en un símbolo de resistencia y lucha social en América Latina. Nacida en Suárez, Cauca, y de origen afrodescendiente, Márquez creció en un entorno marcado por la desigualdad, lo que despertó en ella un fuerte compromiso con la justicia social y los derechos humanos. Su formación como abogada ha sido instrumental en su labor como activista.
En el ámbito personal, Márquez es madre y ha sabido enfrentar adversidades significativas, incluida la violencia y los desplazamientos que afectan a comunidades vulnerables en su país. Estas experiencias personales han forjado su carácter y definido su propósito político.
Su trayectoria política comenzó desde las bases comunitarias, liderando procesos en defensa del territorio y contra la minería ilegal en el Cauca. Su activismo le valió reconocimientos internacionales, incluido el prestigioso Premio Goldman en 2018, conocido como el "Nobel ambiental".
Desde que asumió la vicepresidencia en 2022, Márquez ha centrado sus esfuerzos en promover la inclusión social y étnica, así como en fortalecer la protección ambiental en Colombia. Bajo su liderazgo, se han diseñado políticas orientadas a la reparación histórica de comunidades afrodescendientes e indígenas, además de iniciativas para la transición hacia energías limpias.
Un hito importante en su gestión ha sido la implementación de programas para combatir la pobreza y garantizar el acceso a la educación en comunidades rurales. Estos esfuerzos han elevado su perfil internacional, consolidándola como una figura inspiradora en la región.
Francia Márquez no solo representa una nueva cara en la política colombiana, sino también una esperanza para millones de personas que buscan un cambio real en sus condiciones de vida. Su impacto en 2024 la posiciona como una de las líderes más influyentes de América Latina.
Fuente: Forbes