A medida que se acercaban las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el impacto de los resultados sobre Argentina y la figura de Javier Milei se convertía en un tema de gran interés. En un país donde las tensiones políticas están al límite, un eventual regreso de Donald Trump o la llegada de Kamala Harris a la Casa Blanca podría tener repercusiones simbólicas y estratégicas para el líder libertario y su visión de gobierno.
Un posible regreso de Trump al poder significaría un impulso ideológico para la derecha libertaria y conservadora que Milei representa en Argentina. La coincidencia en temas como la crítica a las minorías, el rechazo a la agenda de género y el escepticismo sobre el cambio climático refuerza la afinidad de Milei con las ideas más extremas del Partido Republicano en Estados Unidos. Además, esta situación daría un nuevo impulso al movimiento de derecha radical en América Latina, particularmente al bolsonarismo en Brasil, que sigue fuerte.
Pese a este respaldo simbólico, especialistas advierten que el resultado de las elecciones en Estados Unidos no tendrá un impacto directo en la economía argentina. Gabriel Merino, investigador del CONICET, menciona que la Argentina mantiene su alineamiento con Estados Unidos sin importar el partido en el poder, y que la afinidad ideológica no necesariamente se traducirá en incentivos materiales. En este sentido, cualquier apoyo financiero, como un nuevo acuerdo con el FMI, dependería de factores distintos a la relación ideológica entre los líderes.
A pesar de su afinidad con Trump, la política económica del expresidente plantea una paradoja para Milei y sus seguidores, dado que Trump es conocido por sus políticas proteccionistas, contrarias a los ideales de libre comercio de los libertarios. La investigadora Julieta Zelicovich señala que Trump ha propuesto imponer aranceles universales de entre 10 y 20%, con una tarifa aún mayor para China. Estas medidas proteccionistas elevarían los costos de exportación para Argentina, dificultando la entrada de productos argentinos al mercado estadounidense, mientras que la propuesta de Harris es más favorable al comercio con países aliados.
El economista Martín Burgos apunta que, si Trump retoma su política de guerra comercial, podría impactar los precios de commodities agrícolas. En 2018, la soja estadounidense disminuyó su precio frente a la de Argentina y Brasil, abriendo una oportunidad para las exportaciones argentinas. Sin embargo, este posible repunte en los precios de la soja podría ser moderado, dado que los mercados ya han anticipado esta situación, con China acopiando grandes volúmenes de soja para enfrentar posibles tensiones comerciales.
Néstor Restivo, historiador, resalta que un triunfo de Trump representaría un fuerte apoyo para los gobiernos de derecha en América Latina, incluyendo a Milei y al movimiento bolsonarista en Brasil. Por el contrario, si Harris ganara, Lula Da Silva en Brasil podría fortalecer su alianza con los demócratas, lo que afectaría indirectamente a Milei y su postura en el escenario regional.
En conclusión, mientras que una victoria de Trump brindaría respaldo ideológico y una mayor validación para Milei y los movimientos de derecha en América Latina, el impacto material y económico para Argentina dependerá de factores que van más allá de la afinidad política. Como dice el ex canciller Diego Guelar, "las inversiones dependen de nosotros mismos, no de quién gane en Washington".
Fuente: Página 12