Desafíos clave para la relación México-EE.UU. tras la victoria de Trump

 
Estados Unidos

Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, las relaciones entre México y Estados Unidos se han colocado nuevamente en el centro del debate, dadas sus profundas conexiones geográficas, comerciales, culturales e históricas.

“EE.UU. es nuestro socio número uno, al que exportamos el 85% de nuestras mercancías. Además, compartimos una relación política y comercial muy estrecha”, explica José Luis Valdés, politólogo e internacionalista.

Entre los temas que destacan están la seguridad, la migración y la economía.

“La seguridad y la migración son los grandes desafíos con Estados Unidos, pues ambos temas han sido fuentes de conflictos en la relación bilateral”, señala Valdés. Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hubo varios puntos de fricción con EE.UU. en materia de seguridad. Uno de los episodios más tensos fue la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, presunto narcotraficante, un hecho que puso a prueba la cooperación entre ambos países.

Mariana Aparicio, profesora de Ciencias Políticas de la UNAM, subraya que la situación de Zambada y las críticas al Gobierno mexicano por no participar en la operación de su captura marcaron una clara señal de que la cooperación no fluía con la misma intensidad. El embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, aseguró que la cooperación bajo el Marco Bicentenario sobre Seguridad continúa siendo fuerte, destacando que los pueblos de ambos países se benefician de ella.

López Obrador también se mostró crítico hacia la Administración para el Control de Drogas (DEA), al sugerir que la agencia había afirmado que su campaña presidencial de 2006 recibió dinero del narcotráfico, algo que él negó. A pesar de ello, el Departamento de Justicia de EE.UU. ha subrayado su respeto por la soberanía de México, destacando su compromiso de trabajar juntos en la lucha contra los carteles de la droga.

Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México, se espera que continúe la postura de priorizar la soberanía nacional, lo que podría limitar las oportunidades para una mayor cooperación en seguridad.

En el ámbito migratorio, México sigue siendo un aliado clave para EE.UU. en la reducción de los flujos migratorios hacia la frontera norte. Después de un récord histórico de 260.000 encuentros en 2023, el número de encuentros mensuales cayó a 107.503 en agosto de 2024, un descenso que muchos atribuyen a la colaboración bilateral. Kamala Harris, vicepresidenta de EE.UU., ha subrayado la importancia de la cooperación mexicana para combatir la inmigración ilegal, mientras que Trump ha prometido un plan de deportación masiva.

“El tema migratorio sigue siendo central en la agenda de ambos países, y EE.UU. depende de la cooperación de México en este asunto”, afirma Aparicio. Ambos candidatos presidenciales de EE.UU. han puesto el tema de la migración como prioridad, dada su relevancia internacional.

En cuanto a lo económico, uno de los temas cruciales será la revisión del Tratado de Libre Comercio México-EE.UU.-Canadá (T-MEC) en 2026, establecido en la “cláusula sunset”. Este proceso podría generar disputas, especialmente en áreas como la biotecnología agrícola, donde Estados Unidos ya ha solicitado un panel para resolver una controversia con México sobre el maíz genéticamente modificado.

Trump ha declarado su intención de renegociar el T-MEC, aunque Harris también ha expresado su deseo de usar el proceso de revisión para modificar ciertos aspectos del tratado. Este tipo de tensiones podría afectar la relación comercial entre los dos países, que sigue siendo una de las más grandes del mundo. En los primeros siete meses de 2024, México se convirtió en el tercer socio comercial de EE.UU., con un intercambio superior a los 486.000 millones de dólares.

En el contexto de las reformas en México, como la judicial, los mercados internacionales se han mostrado nerviosos. Las reformas han generado incertidumbre, y los analistas advierten que podrían afectar la inversión extranjera. Sin embargo, se espera que la relación comercial continúe su curso, dado que muchos de los temas son institucionales y no dependen completamente del Ejecutivo.

Mariana Aparicio concluye que, aunque existen profundas diferencias entre ambos países, la cooperación sigue siendo más beneficiosa para ambos que el aislamiento, y la relación entre México y EE.UU. probablemente continuará evolucionando bajo un enfoque de colaboración mutua.

Fuente: CNN

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