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Costa Rica
Los actuales diputados del gobierno han alcanzado el nivel más bajo de productividad legislativa de todas las bancadas oficialistas del siglo XXI, según el Informe Estado de la Nación 2024.
El informe resalta que "el desempeño del actual oficialismo se distingue por su baja proactividad, medida en términos de cantidad de leyes presentadas, y por su escaso éxito, en cuanto a la cantidad de proyectos aprobados".
En el periodo 2022-2023, la fracción del Progreso Social Democrático (PPSD) no consiguió la aprobación de ninguno de los 37 proyectos de ley presentados. En la siguiente legislatura (2023-2024), solo tres de los 33 proyectos fueron aprobados.
Pilar Cisneros, líder de la bancada oficialista, explicó que la agrupación enfrenta una clara desventaja por ser "la más pequeña de la historia republicana" y señaló que los partidos opositores están ejerciendo un esfuerzo coordinado para bloquear las iniciativas del gobierno y su grupo.
Además, reconoció que "la relación tensa entre la oposición y el gobierno es un factor clave en el fracaso de los proyectos propuestos por el oficialismo".
Aunque en administraciones anteriores la bancada oficialista del Partido Acción Ciudadana (PAC) también tuvo bajas tasas de aprobación, el informe puntualiza que este grupo logró acuerdos legislativos significativos, que permitieron que algunas iniciativas del Poder Ejecutivo avanzaran, incluso cuando estas surgieron de otros partidos.
Cisneros, por su parte, sostuvo que hay una intención sistemática de bloquear sus propuestas, sobre todo aquellas firmadas por ella misma. "Muchas veces recurrimos a diputados de oposición para que firmen y presenten proyectos que no son suyos, solo para que puedan avanzar", dijo.
Al respecto, la jefa de la fracción oficialista expresó que ya se ha resignado a que sus iniciativas serán rechazadas, bloqueadas o archivadas. "Ya me he resignado a que no me dejen prosperar como diputada", añadió, y recalcó que su bancada se niega a negociar con partidos mayoritarios para obtener apoyo en sus proyectos.
El informe subraya que la baja efectividad no es un hecho aislado, sino que refleja una tendencia de declive en la productividad legislativa de las bancadas oficialistas de las últimas décadas. El periodo más exitoso en términos de proyectos de ley aprobados fue entre 2000 y 2006, durante los dos últimos gobiernos del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Desde entonces, el desempeño del oficialismo ha disminuido progresivamente, en línea con el achicamiento de sus fracciones parlamentarias.
En la actual Asamblea Legislativa, el PPSD cuenta con solo ocho diputados, lo que lo convierte en el tercer grupo más grande, después de Liberación Nacional (PLN), con 19, y la Unidad Social Cristiana, con nueve. Sin embargo, la diputada y presidenta del PPSD, Luz Mary Alpízar, se ha distanciado de la línea de gobierno, lo que ha causado tensiones con el presidente Rodrigo Chaves, quien la ha llamado "Judas" en varias ocasiones.
La bancada oficialista también ha perdido a una de sus miembros, María Marta Padilla, quien fue expulsada en diciembre de 2023. Esta decisión se tomó a raíz de una solicitud del Directorio de la Asamblea Legislativa, que se hizo eco de la expulsión interna del PPSD.
El informe destaca que las bancadas oficialistas juegan un papel clave como representantes del Poder Ejecutivo dentro del Congreso. Son responsables de promover las iniciativas del gobierno, defenderlas ante la oposición y negociar para conseguir los votos necesarios para su aprobación. Este rol se vuelve aún más relevante cuando el partido en el poder no tiene mayoría absoluta en la Asamblea, como ocurrió en los gobiernos de Carlos Alvarado y Rodrigo Chaves.
Una ventaja de las fracciones oficialistas es que pueden contar indirectamente con los recursos legislativos del Ejecutivo para impulsar sus proyectos, especialmente en sesiones extraordinarias, cuando el gobierno tiene la capacidad de fijar la agenda legislativa.
Sin embargo, el informe también señala que para que esta dinámica funcione, es esencial que exista una relación fluida y coordinada entre la bancada oficialista y el Ejecutivo, y que los diputados estén dispuestos a presentar proyectos tanto de forma individual como colectiva.
Fuente: La Nación
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