La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dio a conocer el Plan Nacional Hídrico, un proyecto que busca transformar la gestión del agua en el país, garantizando su reconocimiento como derecho humano y bien de la nación, dejando atrás el enfoque neoliberal.
"El agua deja de ser tratada como mercancía para ser reconocida como un derecho esencial," afirmó Sheinbaum durante la conferencia matutina “Las mañaneras del pueblo”. Destacó que este nuevo paradigma profundiza los avances logrados durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador, con un enfoque renovado y mayor impulso.
El plan se estructura en cuatro ejes estratégicos:
1. Política hídrica y soberanía nacional.
2. Justicia y acceso equitativo al agua.
3. Mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático.
4. Gestión integral y transparente.
Sheinbaum detalló las iniciativas que se implementarán como parte del plan:
1. Reorganización de concesiones: Se fomentará la devolución voluntaria de volúmenes no utilizados, en diálogo con sectores industriales y distritos de riego.
2. Eficiencia en el riego agrícola: La tecnificación permitirá un uso más eficiente del agua y mayor productividad en el campo.
3. Plan Maestro de Infraestructura: Colaboración entre los gobiernos federal, estatal y municipal para optimizar los recursos destinados a agua potable.
4. Proyectos estratégicos: Inversiones dirigidas a llevar agua a las regiones con mayor necesidad.
5. Saneamiento de cuerpos de agua: Restauración de ríos emblemáticos como el Lerma-Santiago, Atoyac y Tula.
Las acciones iniciarán formalmente el lunes 25 de noviembre con la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, un compromiso histórico para México.
"Este es un plan ambicioso y necesario, respaldado con recursos a partir de 2025," concluyó la presidenta.
El Plan Nacional Hídrico marca un hito en la política ambiental e hídrica de México, con una visión que prioriza el acceso justo, la sustentabilidad y la gestión responsable del recurso más vital del país.