Brasil se prepara para el G20 en Río: tensiones globales y propuestas clave en la agenda de Lula

 
Brasil

Brasil se prepara para recibir a los líderes del G20 en una cumbre que marcará un punto crucial para la diplomacia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Tras meses de organización, el evento es una oportunidad para que el mandatario reafirme el regreso de Brasil como un actor relevante en el escenario global.

Desde su regreso al poder, Lula ha intentado reposicionar a Brasil con una agenda que prioriza el cambio climático, los derechos humanos y el fortalecimiento de las economías emergentes. “¡Brasil está de vuelta!”, declaró con entusiasmo al asumir su mandato, en un claro contraste con las políticas de su predecesor, Jair Bolsonaro.

La cumbre llega en un momento crítico: crisis climática, conflictos armados y crecientes divisiones entre las economías del Norte y el Sur. Lula, quien decidió no invitar al presidente ruso Vladímir Putin debido a la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional, busca redirigir el enfoque hacia temas como la cooperación económica y el cambio climático.

Aunque Joe Biden estará presente en la reunión, el reciente triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos añade incertidumbre sobre la estabilidad de las alianzas internacionales.

Uno de los puntos más destacados del evento será la presentación de la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, una iniciativa liderada por Lula que busca combatir estas problemáticas globales para 2030. Brasil asumirá una parte significativa de los costos, mientras que países como Noruega ya han expresado interés en contribuir al fondo.

Además, el acuerdo comercial entre Mercosur y la Unión Europea volverá al centro de las negociaciones. Este tratado, que lleva más de 20 años en discusión, podría crear la mayor zona de libre comercio del mundo, pero enfrenta críticas, especialmente en Europa, donde sectores agrícolas temen una competencia desleal debido a los diferentes estándares ambientales y sociales.

En el marco del G20 social, que precede a la cumbre oficial, Lula lanzó un mensaje contundente contra el neoliberalismo, al que acusó de profundizar desigualdades y debilitar democracias. Durante su intervención, instó a la sociedad civil a alzar la voz y exigir cambios: “Si nosotros, los líderes, no cumplimos, ustedes deben marcar la diferencia. Griten, exijan, porque de lo contrario nada cambia”.

La cumbre del G20 en Río representa un momento clave para que Lula proyecte su visión de un mundo más equitativo. Sin embargo, el evento también pone de relieve las tensiones y retos globales, desde la urgencia climática hasta las disparidades entre el Norte y el Sur. En este complejo escenario, Brasil busca consolidarse como un mediador clave y un líder comprometido con soluciones globales.

Con todos los ojos puestos en Río, la diplomacia brasileña se enfrenta a su mayor prueba en años: demostrar que, efectivamente, Brasil está de vuelta.

Fuente: France 24

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Sufragio El Podcast