El presidente Joe Biden calificó como “peligrosa y desestabilizadora” la creciente cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte durante la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima. Acompañado por Shigeru Ishiba, primer ministro de Japón, y Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur, Biden reiteró su condena a esta alianza que amenaza la estabilidad global.
En una declaración conjunta, los tres líderes repudiaron la decisión de Corea del Norte de enviar miles de soldados a Rusia para respaldar la guerra de Vladimir Putin en Ucrania. “La profundización de la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia, que incluye transferencias de municiones y misiles balísticos, es una violación flagrante de las responsabilidades de Rusia como Miembro Permanente del Consejo de Seguridad de la ONU”, subrayaron. Reafirmaron también su compromiso con Ucrania en defensa de su soberanía y en cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas.
Un funcionario estadounidense, hablando bajo condición de anonimato, indicó que las discusiones entre Biden, Ishiba y Yoon se centraron en las implicaciones estratégicas de la cooperación entre Moscú y Pyongyang. Esta incluye no solo el apoyo militar directo de Corea del Norte a Rusia, sino también el riesgo de que Rusia ayude a Corea del Norte a mejorar su capacidad nuclear y de misiles.
“La posibilidad de un séptimo ensayo nuclear norcoreano es un peligro constante”, advirtió Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden. Sullivan también señaló que las transiciones presidenciales en Estados Unidos históricamente han sido momentos de provocaciones por parte de Corea del Norte, lo que intensifica las preocupaciones en el periodo previo a la toma de posesión del presidente electo Donald Trump en enero.
Biden destacó los avances en la cooperación trilateral entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, que han consolidado alianzas económicas y de seguridad desde la cumbre de Camp David el año pasado. “Hemos construido algo que espero sea duradero”, afirmó Biden. Aunque evitó referirse directamente al impacto que podría tener el retorno de Trump a la Casa Blanca, Biden subrayó la importancia de mantener la estabilidad en la región del Indo-Pacífico.
Como parte de esta estrategia, los tres países planean establecer un secretariado permanente que supervise los acuerdos alcanzados, una iniciativa que, según Sullivan, debería contar con apoyo bipartidista en Washington.
La cooperación entre Corea del Norte y Rusia plantea desafíos no solo en el ámbito militar, sino también en el equilibrio geopolítico global. Según informes recientes, miles de soldados norcoreanos se han unido a las fuerzas rusas en un intento por recuperar territorio perdido en la región de Kursk, Ucrania. A cambio, se teme que Rusia proporcione tecnología avanzada a Corea del Norte, exacerbando las tensiones en la región.
Biden finalizó su participación en Lima con un llamado a la unidad entre las democracias frente a las amenazas emergentes. El presidente tiene previsto continuar su gira con una visita a la selva amazónica antes de asistir a una cumbre del G20 en Brasil.
Esta reunión marca uno de los últimos esfuerzos diplomáticos de Biden antes de concluir su mandato, con el foco puesto en garantizar que las alianzas estratégicas construidas durante su administración perduren más allá de la transición política en Washington.
Fuente: The New York Times