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El Salvador
Este jueves, el Congreso salvadoreño, controlado por el partido oficialista Nuevas Ideas, aprobó la 31ra prórroga del régimen de excepción, una medida impuesta por el presidente Nayib Bukele como parte de su estrategia para combatir las pandillas, responsables de una gran parte de los delitos en el país.
La prórroga estará vigente por 30 días más a partir del 7 de octubre, y fue aprobada con 57 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones. Esta es la segunda extensión desde que Bukele sugirió que podría reconsiderar la necesidad de la medida en el corto plazo.
El gabinete de seguridad del gobierno de Bukele argumentó ante el Congreso que persisten “grupos terroristas” que, si no son erradicados completamente, podrían revertir los avances logrados hasta la fecha.
Durante el debate, donde solo participaron legisladores de Nuevas Ideas, el diputado Raúl Chamagua destacó que desde la llegada de Bukele al poder el 1 de junio de 2019, el país ha experimentado “más de 600 días sin homicidios, algo inimaginable en el pasado”, añadiendo que este año se han registrado 199 días sin muertes violentas. “No volveremos a esos días de luto. Prorrogaremos esta medida cuantas veces sea necesario”, afirmó.
El consejo de ministros del gobierno resaltó que, aunque las medidas extraordinarias han contribuido a la reducción de delitos y a la detención de más de 82,500 presuntos pandilleros, es esencial continuar con la prórroga.
El estado de excepción, que está en vigor desde el 27 de marzo de 2022, suspende derechos fundamentales, como el derecho a ser informado de los motivos de una detención o a contar con asistencia legal. También permite a las fuerzas de seguridad intervenir en telecomunicaciones sin orden judicial y amplía el tiempo de detención sin audiencia judicial de 72 horas a 15 días.
Como parte de su estrategia contra las pandillas, el Congreso también aprobó reformas al Código Penal que penalizan la pertenencia a una pandilla, con penas de 20 a 40 años de prisión, y hasta 60 años para los líderes de estas organizaciones.
Esta medida, temporal por naturaleza, ha estado en vigor por más de dos años y medio y ha sido objeto de críticas por parte de organismos y activistas de derechos humanos. Estos han documentado más de 6,000 denuncias de abusos y reportan la muerte de 305 adultos y cuatro bebés hijos de personas detenidas.
Hasta la fecha, en 2024 se han registrado 199 días sin homicidios, lo que representa una notable disminución de la violencia criminal en un país que en 2015 se consideraba uno de los más peligrosos del mundo, con 6,656 homicidios.
El año 2023 concluyó con 214 homicidios, de los cuales 38 involucraron a presuntos pandilleros en enfrentamientos con las autoridades. En lo que va de 2024, la policía ha registrado 121 asesinatos, lo que representa un 15% menos en comparación con los 143 del mismo periodo del año anterior. Si esta tendencia continúa, El Salvador podría cerrar 2024 con 162 homicidios, lo que equivale a una tasa de 2.6 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Fuente: AP
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