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Este miércoles, cientos de manifestantes se reunieron para marchar hacia la Embajada de Brasil en Caracas, exigiendo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva que intervenga en la liberación de aproximadamente 2.500 personas detenidas, incluidas aquellas arrestadas durante las recientes protestas contra el régimen de Nicolás Maduro. Según la oposición, estos detenidos se encuentran en prisión por su resistencia a la negativa del gobierno de Maduro de ceder el poder tras perder las elecciones presidenciales.
Los manifestantes coreaban consignas como "¡A los presos por luchar, libertad, libertad!", mientras marchaban por las calles.
ONGs han reportado que más de 2.400 personas fueron arrestadas en medio de las manifestaciones que denunciaron un supuesto fraude electoral, presuntamente orquestado por Maduro con la colaboración del presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso.
La oposición presentó actas de escrutinio que, según ellos, demuestran que el presidente electo Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ganó las elecciones con una ventaja significativa sobre Maduro. González Urrutia se encuentra actualmente exiliado en España tras ser objeto de una orden de detención del régimen venezolano.
Durante las protestas, el gobierno de Maduro respondió con una fuerte represión, deteniendo a miles de manifestantes, la mayoría de ellos jóvenes. Organizaciones no gubernamentales han denunciado que estas detenciones se realizaron sin el debido proceso legal y sin garantizar los derechos de los detenidos. El régimen, por su parte, reportó más de 2.000 detenciones en un intento de reprimir a la población y sofocar las manifestaciones.
La protesta, organizada por defensores de los derechos humanos, culminó en la sede diplomática brasileña con la entrega de una carta dirigida a Lula. Esta carta solicita su intervención para abordar las condiciones de los detenidos y exigir su liberación. "Le expusimos la situación crítica de nuestros familiares en Venezuela, cuyos derechos humanos están siendo violados", afirmó Diego Casanova, familiar de uno de los detenidos. "Todos son presos de conciencia, ninguno ha cometido ningún delito", añadió.
Lula, quien ha calificado al régimen de Maduro como "desagradable" y "autoritario", ha evitado reconocer los resultados electorales debido a la falta de un "escrutinio transparente", una postura compartida por otros países de América Latina, Estados Unidos y la Unión Europea.
Una de las organizadoras de la marcha, Andreína Baduel, recordó que "el presidente Lula da Silva sabe lo que es estar en cautiverio". Su padre, el general Raúl Baduel, antiguo aliado de Hugo Chávez, falleció en prisión en 2021 tras romper con el régimen de Maduro.
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El régimen venezolano califica a los manifestantes como "terroristas" y defiende los resultados electorales ofrecidos por el CNE, un organismo acusado de estar alineado con sus intereses. Mientras tanto, la oposición ha presentado pruebas de fraude a través de las actas de escrutinio recolectadas por sus testigos electorales, sin que Maduro haya proporcionado evidencia para respaldar su victoria.
Desde que asumió el poder en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, Maduro ha enfrentado una profunda crisis económica en Venezuela, con una caída del Producto Interno Bruto del 80% entre 2014 y 2019, una hiperinflación de 2.295.981% en diciembre de 2019 y una drástica reducción en la producción petrolera, el principal producto de exportación del país.
Fuente: Diario Las Américas
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